Estructuralismo y subjetividad en la obra de Paul Ricoeur

  1. Valerio Diniz, Marilene
Zuzendaria:
  1. Ramón Rodríguez García Zuzendaria

Defentsa unibertsitatea: Universidad Complutense de Madrid

Fecha de defensa: 2005(e)ko iraila-(a)k 07

Epaimahaia:
  1. Juan Manuel Navarro Cordón Presidentea
  2. Eloy Rodríguez Navarro Idazkaria
  3. Diego Sánchez Meca Kidea
  4. Manuel Maceiras Fafián Kidea
  5. Marcelino Agís Villaverde Kidea

Mota: Tesia

Laburpena

El estructuralismo, por centrarse en el sistema, no considera nada que no forme parte de ese juego en el cual el hombre y la historia no tienen lugar. Bajo esta perspectiva, a las llamadas filosofías estructuralistas se les acusa de haber destruido al hombre, la subjetividad, la racionalidad y la historia. En el ámbito de estas cuestiones, emerge el problema que motivó esta investigación, o sea, ¿cómo el filósofo Paul Ricoeur ha logrado mantener un diálogo con el estructuralismo y, al mismo tiempo, construir una teoría de la subjetividad marcada por la búsqueda de la conciencia de sí mismo y por el testigo ético y moral? La tesis con la que se ha intentado contestar a esa pregunta es que la hermenéutica de Paul Ricoeur presenta afinidades con el estructuralismo, en la formulación del concepto de identidad narrativa, pero el filósofo utiliza el estructuralismo no como teoría filosófica, sino como un recurso metodológico de aproximación al fenómeno de las acciones humanas, enfocando la acción discursiva. El análisis estructural representa, en la teoría ricoeuriana de la narración, un primer paso que posibilita la entrada al discurso filosófico-reflexivo, a través del cual el autor construye el concepto de subjetividad. Para confirmar o no esta tesis, se siguió el itinerario de la nombrada "vía larga" de la construcción de la subjetividad del hermeneuta. Fueron estudiadas sus teorías de los símbolos, mitos, metáforas y narrativa. En ésta se consolidó la noción de "identidad ipse" por la cual el filósofo rescata el concepto de sujeto. No el sujeto del "cogito" cartesiano, tampoco el sujeto psicológico, sino el sujeto del deseo, de la duda, del malentendido, es decir, aquél que se construye por la responsabilidad ética y moral que la profundización de la conciencia trae en sí misma.