La narrativa oral como elemento favorecedor del desarrollo del vocabulario en la etapa 3-6 años

  1. TORAN POGGIO, MARIA SOLEDAD
Dirigida por:
  1. Víctor Santiuste Director/a
  2. Pilar Gútiez Cuevas Director/a

Universidad de defensa: Universidad Complutense de Madrid

Fecha de defensa: 26 de octubre de 2015

Tribunal:
  1. Tomás de Andrés Tripero Presidente/a
  2. Justo Fernando Ramos Alía Secretario/a
  3. Paloma Antón Ares Vocal
  4. Cristina Sánchez Romero Vocal
  5. Dolores Izuzquiza Gasset Vocal

Tipo: Tesis

Resumen

Desde el nacimiento se inician las bases del lenguaje, procesos simbólicos, el desarrollo cognitivo, la socialización, la psicomotricidad, interiorización de normas, creencias y principios de los contextos donde el niño convivirá (Arízcun y Retortillo, 1999; Gútiez, 2005). Los mecanismos para la adquisición del lenguaje son la acción y la imitación (Crystal, 1983). El ambiente, la calidad de la retroalimentación, la estimulación imitativa de quien interactúa con el niño y la diversidad de contextos comunicativos son factores decisivos. Los estilos y modelos de habla están relacionados con factores socioculturales y ofrecerán al niño un input lingüístico diferente (Bosch, Ramón-Casas, Solé, Nácar, Iriondo, 2011). El vocabulario constituye el soporte para la asimilación de nuevos conceptos (Boehm, 1971, 2000; Guerrero y López, 1993; Izquierdo, 2005; Suárez, Moreno y Godoy, 2010; Morales, 2013). La LOMCE (2013) contempla la adquisición y desarrollo del lenguaje como objetivo curricular de EI imprescindible para el acceso a otros aprendizajes. El desarrollo lingüístico puede verse comprometido en niños de riesgo. La escuela, como espacio privilegiado para su detección, intervención y prevención (Gútiez, 2005) actúa como compensadora de situaciones de desventaja. Tomando como referencia la secuencia de adquisición del lenguaje del niño con desarrollo madurativo normal y conforme a las bases cognitivas del lenguaje (Santiuste, 2000), resaltamos sus funciones (Halliday, 1973,1975), los aspectos semántico-pragmáticos y los sistemas utilizados por los adultos para transmitir el lenguaje oral (Rondal, 1983). La narrativa oral estimula este aprendizaje a través del juego y la repetición. Será fundamental no sólo el contenido sino la situación de aprendizaje y el papel del niño y adulto en ella. Estudiamos adicionalmente la variedad de soportes de presentación y su frecuencia de uso. METODO Muestra: formada por 277 niños de 4 años, de 2º curso de 2º Ciclo de EI (153 niños y 124 niñas); sus padres y profesores de colegios concertados y privados de la CM, sin diagnóstico de trastornos del lenguaje. El nivel socioeconómico familiar es medio. Tipo de investigación, técnicas e instrumentos: Metodología complementaria, cualitativa (entrevista con el niño y cuestionarios para niños, docentes y padres) para conocer los hábitos y rutinas familiares y escolares en relación a la narrativa oral, tipos soportes y frecuencia de uso y cuantitativa (Test de Conceptos Básicos de Boehm). El juicio de expertos, el análisis del nivel de vocabulario y la triangulación metodológica garantizan la validez y fiabilidad de la investigación, que se lleva a cabo en dos fases: un estudio previo descriptivo de los niveles de vocabulario y características de los niños, de sus padres y profesores, y un estudio correlacional de las variables. La hipótesis general afirma que el nivel de vocabulario de los niños de 3-6 años se relaciona con el uso de la narrativa oral y con sus condiciones biológicas, contextuales y pedagógicas. Tratamiento de datos: Para el análisis descriptivo se utiliza el SPSS y los resultados se presentan en tablas de frecuencias y porcentajes de cada variable y en tablas de contingencia. Para el correlacional, tablas de rangos y se utiliza la U de Mann-Whitney, la H de Kruskal-Wallis y la Chi Cuadrado. RESULTADOS Los niños que reconocen que nunca les cuentan cuentos obtienen una media de aciertos inferior a la de la prueba y el grupo que afirma que sí muestra mayor nivel de vocabulario. El soporte de la narrativa oral, así como las condiciones biológicas, contextuales y pedagógicas del niño se relacionan con su nivel de vocabulario.