James Johnson Sweeney, "Tastebreaker y Tastemaker"aportaciones al relato oficial del arte moderno, 1934-1975

  1. Cordero Martín, Beatriz
Dirigida por:
  1. Miriam Basilio Gaztambide Director/a
  2. María Dolores Jiménez-Blanco Carrillo de Albornoz Director/a

Universidad de defensa: Universidad Complutense de Madrid

Fecha de defensa: 18 de julio de 2017

Tribunal:
  1. Carmen Bernárdez Sanchís Presidente/a
  2. José María Parreño Velasco Secretario/a
  3. Manuel Fontán del Junco Vocal
  4. Genoveva Tusell García Vocal
  5. Robert S. Lubar Vocal

Tipo: Tesis

Resumen

Esta tesis doctoral se concentra en el trabajo del crítico de arte, comisario y director de museo James Johnson Sweeney (1900-1986) y en el impacto de su trabajo en el ámbito artístico e institucional. Concretamente, este estudio original se concentra en destacar dos rasgos fundamentales y relacionados entre sí: la predilección de Sweeney por el arte más actual e innovador, que le lleva a interesarse por el arte contemporáneo, y un profundo interés por las tradiciones artísticas que conceden prioridad a cuestiones expresivas y subjetivas. Este doble interés de Sweeney (de una parte, el arte situado en la periferia del discurso hegemónico y por otra, el que rescata la tradición romántica), le conduce hacia el arte español contemporáneo. En él encuentra, a su vez, dos características que considera muy destacables: por un lado, un talante peculiar e idiosincrático que ofrece una alternativa al arte propio del racionalismo francés y por otro, una valiosa conexión con tradiciones locales. En el caso de Joan Miró (1893-1983) será la influencia del arte Románico catalán en su obra, en el de Pablo Picasso (1881-1973), su mirada hacia la estatuaria de los pueblos Íberos, y en el trabajo de Eduardo Chillida (1924-2002), Sweeney encontrará una importante relación con la antigua forja en hierro fundido de los romanos. Esta tesis demuestra que Sweeney elabora una peculiar genealogía del arte moderno y en ella otorga un lugar primordial al arte español, y dentro de este, a Joan Miró. Independiente, expresiva, enraizada en la tradición y con una extraordinaria conexión con los materiales, para Sweeney la escuela española simboliza, como ninguna otra, la total emancipación con el arte del siglo XIX. Esta valoración del maestro catalán como epicentro indiscutible de la eclosión del arte moderno español se opone al discurso oficial propuesto por Alfred Barr, director del Museum of Modern Art, que por el contrario presenta la obra de Pablo Picasso como verdadero motor impulsor del arte moderno en un ámbito internacional. Si bien ambos disienten en esta valoración, las posturas de Sweeney y Barr se entrelazan a lo largo de la trayectoria de ambos de manera que en ocasiones divergen y en otras convergen e incluso se complementan. Sweeney cultiva la crítica de arte, la gestión cultural, el coleccionismo, el comisariado, la educación artística y la teoría del arte de manera simultánea, de manera que su trabajo en una u otra faceta debe considerarse en relación con las otras. Al mismo tiempo, esta versatilidad tiene lugar en distintos ámbitos ya que combina su actividad en grandes proyectos institucionales, como pudieran ser la dirección del Museum of Modern Art (1945-47), del Solomon Guggenheim Museum (1952-60), del Museum of Fines Arts de Houston (1961-67), la presidencia de la Asociación Internacional de Críticos de Arte (1957-63), o el comisariado del Pabellón estadounidense de la bienal de Venecia (1964), con su participación en empresas que de una u otra manera ofrecen una alternativa al espacio oficial, como su igualmente significativa colaboración en la galería Art of This Century (1942-47), o las exposiciones Rosc (1967-71), que desde un lugar en principio periférico como Dublín, confrontan el arte moderno internacional con el de las antiguas tradiciones celtas. Por esta razón, debemos considerar que Sweeney hace indudables aportaciones a la institucionalización del arte moderno también en un contexto externo a las corrientes principales. En definitiva, esta tesis presenta información novedosa en el campo de la historiografía, la historia de la museología, el coleccionismo, la recepción del arte español en Estados Unidos, el montaje de exposiciones, la historia intelectual de Estados Unidos y el intercambio cultural transatlántico, ofrece una visión matizada de la historia de las vanguardias y descubre a James Johnson Sweeney como uno de los principales artífices del relato oficial del arte moderno en la historia del arte occidental.