La novela histórica de Antonio Prieto
- BRAVO SANCHEZ, MARIA LOURDES
- María Dolores de Asís Director/a
- Jesús Ponce Cárdenas Director/a
Universidad de defensa: Universidad Complutense de Madrid
Fecha de defensa: 02 de febrero de 2016
- María Angeles Ciprés Palacín Presidente/a
- Julio Vélez Sainz Secretario/a
- Luciano García Lorenzo Vocal
- Francisco Gutiérrez Carbajo Vocal
- María Dolores Martos Pérez Vocal
Tipo: Tesis
Resumen
La polifacética labor de AP se ha desarrollado como profesor en la universidad, como crítico y como novelista. Todas estas actividades guardan una admirable coherencia entre sí, aunque es, finalmente, la creativa la que termina imponiéndose ¿en mi opinión¿ sobre el resto. Dentro de la novelística española contemporánea, AP ocupa un lugar singular, al margen de grupos y corrientes de moda. Esta independencia suya ha tenido como contrapartida cierta marginación por parte de la crítica y la historiografía literaria. El aprecio mayor y la recepción más importante de las novelas de AP han tenido lugar en la universidad, justamente el espacio que mejor ha sabido acoger a través de los tiempos el saber humanístico, eje central en torno al cual ha girado la poética del autor. Se trata de una poética construida al margen de las predilecciones «realistas» predominantes en la novela española de posguerra, otra de las causas por las que se ha marginado al autor de los cánones establecidos por la crítica. El tema fundamental de la obra crítica del autor -la permanencia de la palabra a través del tiempo- es el mismo de su obra narrativa, a la que el autor concede, en último término, la prioridad sobre aquella, para dejar él también, mediante su oficio de narrador, huella en la cadena de la tradición, porque «el escritor no resuelve su problema realmente en la obra literaria, sino que disuelve ese problema en ella y, al seguir viviendo, tiene que seguir quedándose en obra literaria, en sucesivos textos en los que disuelve aquello que necesita existir en palabra». Dentro de las posibilidades del género narrativo, AP ha optado por el modelo de la novela histórica, un subgénero que, en sus manos, adquiere una singularidad que claramente la diferencia de otros autores, volcados en la narración del pasado por motivos muchas veces extraliterarios. AP utiliza la historia como cornice para establecer un fecundo diálogo con los grandes autores del pasado -Homero, Horacio, Petrarca, Garcilaso- que traspasa los límites biográficos o históricos -stricto sensu- para alcanzar con ellos un estado de compenetración poética o intelectual denominado por él mismo fusión mítica. Esta operación de identificación con los grandes clásicos es la que obliga a replantearnos la cuestión de la novela histórica que, en su caso, sería preferible denominar novela mítica, a ejemplo de la más importante novela histórica contemporánea, La muerte de Virgilio, de Hermann Broch. Gracias al procedimiento de la fusión mítica, el autor logra una nueva conquista del tiempo al salir del suyo para protegerse en otro ajeno, inmortalizarlo, y convertirlo en actualidad. Como consecuencia de la fusión con los autores del pasado, la metaliteratura se inserta en sus novelas no como una forma de experimentación más o menos diletante sino como un modo de apropiarse de la tradición, confundiéndose con ella. La utilización del mito a lo largo de su producción supone una serie de peculiaridades expresivas amparadas en el símbolo que trascienden los límites de las novelas históricas y se hallan en toda la obra del escritor. Los símbolos de su universo ficcional (la mirada, la palabra, el amor, el mar¿) y el descubrimiento de la indisoluble unión entre conciencia individual y tradición, nos han llevado a las fuentes de la novela histórica y a interpretar la visión del mundo y del hombre que se desprende de ellas, descubriendo así la raigambre clásica y renacentista de su imaginario. Se pone así de relieve que la novela histórica o mítica cultivada por AP es, por una parte, alta literatura, pero también historia y teoría literaria. Estas conexiones son expresión de una personalidad individual en diálogo permanente con la literatura precedente, con personajes modelados según vivencias autobiográficas del autor, que se fusiona con obra y personaje.