Las funciones de la diplomacia de los veteranos de Corea del Surel caso de Colombia (2008-2013)
- CHOI, CHEOL HOON
- Mariano Turzi Director
Defence university: Universidad Complutense de Madrid
Fecha de defensa: 18 February 2016
- Florentino Rodao García Chair
- Concepción Anguita Olmedo Secretary
- Susanne Gratius Committee member
- Gustavo Palomares Lerma Committee member
- Vicente Garrido Rebolledo Committee member
Type: Thesis
Abstract
Corea del Sur y Colombia establecieron relaciones diplomáticas en 1962, pero es en esta generación donde los lazos se unen más fuertemente. Sobre todo desde 2008 esta relación se profundizó y se expandió a aspectos varios incluyendo los emocionales. Ambos países firmaron el tratado de libre comercio en 2013. Por lo tanto ambos países se convirtieron en el mejor modelo de cooperación entre Asia y América Latina. La Diplomacia de Veteranos (D.V.), implementada por Corea del Sur a partir de 2008 cumplió un importante papel invisible en la relación entre los dos países. Colombia es el único país latinoamericano que envió tropas a la Guerra de Corea y a su vez, la Guerra de Corea es el único caso en la historia de Colombia en el cual se despacharon combatientes al extranjero. Pero antes de 2007, no sobraban las razones para que Colombia sintiera gratitud hacia Corea del Sur. La mayoría de los veteranos colombianos tuvieron una vida difícil, muchos soldados esperaban obtener algún beneficio con su participación en la Guerra. Pero a su regreso, muchos de ellos no pudieron siquiera conseguir un trabajo. En su país a menudo se los trataba como mercenarios, algunos veteranos desarrollaron adicciones al alcohol o las drogas y hubo numerosos casos de suicidios. También se supo de soldados reclutados a la fuerza, como sucediera con muchos descendientes de africanos de las barriadas de Chambacú y también de los integrantes del grupo Liberalista. El gobierno conservador de Lee Myung-bak (2008-2013) fortalezó las relaciones con los países participantes en la Guerra de Corea, sobre todo con los países en desarrollo como Colombia. En 2010 Corea incluyó a Colombia entre los 26 países prioritarios en el Proyectos de Ayuda Externa para el Desarrollo, la ayuda a Colombia se multiplicó casi 32 veces en 2011 en comparación a 2007. Además, se financió la construcción de un Centro de la Rehabilitación Integral para militares, policías, veteranos y sus familias, y en el 2012 el Presidente Coreano visitó Colombia por primera vez. El gobierno coreano doníó también la Corbeta Anyang-ho a la marina colombiana, junto con 8.000 municiones, y se inauguró en Cartagena un monumento conmemorativo a la participación de Colombia en la Guerra de Corea. En el sector privado, las empresas coreanas en Colombia ofrecen becas y oportunidades de trabajo a los descendientes de los veteranos. También un grupo médicos coreanos visitaron barrios de bajos recursos para ofrecer asistencia. La D.V. ha tenido efectos positivos en las relaciones entre ambos países, sobre todo en el aspecto emocional. El sentimiento favorable del gobierno de Colombia se reflejó con claridad en las palabras del Presidente Santos, quien mencionó en dos ocasiones que Colombia volvería a ayudar a Corea del Sur mil veces más, de ser necesario, en caso de que su soberanía se viera amenazada. Esta afinidad surge también entre los veteranos que se habían sentido olvidados y entre sus descendientes. La D.V. se ganó los corazones y las mentes de los colombianos y también de los propios surcoreanos, quiénes sienten empatía por Colombia y sufren al saber que los colombianos padecen por sus graves conflictos internos. Los veteranos y sus descendientes han visto revalorizadas sus vidas gracias a esta Diplomacia, que también es valorada por el gobierno de Colombia. Corea del Sur ha procurado demostrar su apoyo a Colombia con una postura de ayuda con ¿ambas manos¿. La D.V. de Corea ha sido efectiva por su metodología y presenta muchas características de la teoría constructivista, especialmente en relación a la importancia de los aspectos ¿emocionales¿ y la ¿empatía¿. Corea del sur está haciendo esfuerzos para que esta Alianza de Sangre se extienda hacia las próximas generaciones. La D.V. hacia Colombia dejó en claro que las heridas de guerra pueden transformarse en lazos diplomáticos, con el fin de edificar el respeto mutuo y ganarse los corazones del pueblo de los países aliados.