Dios y la dama como referentes en la poesía amorosa española (siglos XV-XVII). A propósito de la hipérbole sacroprofana

  1. CARO BRAGADO, DAVID
Dirigida por:
  1. Álvaro Alonso Miguel Director/a

Universidad de defensa: Universidad Complutense de Madrid

Fecha de defensa: 08 de enero de 2016

Tribunal:
  1. María Hernández Esteban Presidente/a
  2. Santiago López-Ríos Moreno Secretario/a
  3. Alejandro Medina Bermúdez Vocal
  4. Gaspar Garrote Bernal Vocal
  5. María Dolores Martos Pérez Vocal

Tipo: Tesis

Resumen

Esta Tesis analiza la hipérbole sacroprofana en varios poetas españoles de los siglos XV-XVII: en qué consiste y cómo puede clasificarse, ya que para la crítica este recurso se ha convertido en una suerte de cajón de sastre en el que caben los más dispares ejemplos de ponderación de la dama. Un atento análisis muestra que se trata de un fenómeno rico y variado, que responde a complejos mecanismos expresivos, intelectuales y artísticos, y que evoluciona con el tiempo. En esta Tesis analizo más de 5.000 hipérboles. Las que denomino hipérboles léxicas o de inserción son las más básicas y antiguas: incorporan vocablos connotados religiosamente en composiciones de amor humano, de forma que tanto la dama como el sentimiento del ¿yo-poético¿ se ven adulterados por la carga cristiana del lenguaje. Con el tiempo, fueron sustituidas por las hipérboles de concepto, donde el sentido sacroprofano se fia a unidades complejas, a referencias intertextuales, y se demostraron más ricas y productivas. Por otra parte, la crítica nunca ha considerado que el reverso de esta tendencia de exaltación de la dama hasta lo sagrado (describir y ofrecerse a Dios a través de ademanes y sentimientos profanos), sea hiperbólico, cuando también lo es, ya que ambos casos presentan el mismo desfase entre objeto cantado (y amado) y lenguaje empleado. Por tanto, esta Tesis se articula en dos partes paralelas: Lo humano a lo divino y Lo divino a lo humano. Todas mis conclusiones se apoyan además en obras de artistas de los siglos XV-XVII, que ejemplifican esta confusión entre los lenguajes sacro y profano. En la Primera Parte estudio las poesías de Garci Sánchez de Badajoz, de la Torre y Herrera, ya que presentan diferentes tipos de hipérboles. Garci Sánchez, como los autores de Cancionero, produce hipérboles por inserción. De la Torre, en sus metros castellanos, sigue esta línea, pero, cuando compone endecasílabos, introduce hipérboles más complejas, lo que demuestra que los metros condicionan el recurso. Y Herrera, el poeta de la grandiosidad, crea hipérboles de todo tipo, alcanzando la indefinición de planos. En la Segunda Parte analizo cuatro poetas. Sebastián de Córdoba es importante ya que lleva a cabo un contrafactor de Garcilaso: vuelve a lo divino poemas inicialmente profanos, lo que demuestra que la obra del toledano poseía un tono sacro. También Fray Luis parte de un texto previo (el Cantar de los Cantares), del que realiza dos interpretaciones: literal y espiritual. Lo interesante es que el contenido erótico de la parte profana se mantiene y se potencia en la devota: el lenguaje y los planteamientos usados para expresar el amor a Dios son los mismos que los usados entre seres humanos. San Juan compone sus tres grandes poemas (Cántico, Noche, Llama) como textos literalmente profanos. Su tono, imágenes, referencias y lenguaje poético refieren a la tradición lírica del amor carnal. Es sólo a través de sus comentarios por lo que se vislumbra una lectura religiosa. Finalmente, Lope de Vega muestra que su cancionero sacro (Rimas Sacras) no es otra cosa sino una sustitución de referente respecto a su texto profano (Rimas Humanas): en ambos poemarios el lenguaje del amor es común, así como los recursos estilísticos, las descripciones físicas y el tono de base. Lope deja claro que sólo hay un modo de cantar la pasión, y que lo que varía es el referente. En conclusión, dos son las ideas principales de esta Tesis: que no todas las hipérboles son iguales (desde las inserciones terminológicas a las hipérboles de concepto); y que no hay que considerar sólo como hiperbólica a la dama ponderada como divina, sino también su contrapartida: la presentación de Dios como una mujer y la relación del poeta para con Él como la de dos seres humanos. Mi conclusión final es que sólo hay un lenguaje para el amor en literatura, sin que importe si se trata de profano o sacro: la expresión es idéntica y sólo varía el referente.