Evaluación de políticas públicaslos regímenes económicos matrimoniales y los sistemas de permisos parentales. Efectos sobre el régimen de bienestar desde la perspectiva de género

Résumé

Desde un enfoque teórico multidisciplinar que incluye la economía de la identidad, los regímenes de bienestar, la teoría feminista y el diseño y evaluación de políticas, se analizan dos políticas públicas que regulan las relaciones familiares: la regulación de las formas de convivencia de la pareja y el sistema de permisos parentales. Se estudian los efectos de estas dos políticas sobre la dedicación de los progenitores al cuidado infantil y al trabajo remunerado y sobre su nivel de ingresos, en el contexto español. Asimismo, se evalúan sus sesgos e impactos de género, así como los diseños que permitirían reducir dichos sesgos e impactos de género. En el análisis de los tipos de convivencia, se incluye el matrimonio en régimen económico de bienes gananciales, el matrimonio en régimen de separación de bienes, la pareja de hecho, la convivencia sin formalizar, la separación o divorcio y la no convivencia. Dentro del sistema de permisos parentales se estudia el permiso de maternidad, el permiso de nacimiento, el permiso de paternidad, el permiso de lactancia acumulado y las excedencias por cuidado de hijos. En particular, se evalúa el efecto de la reforma de 2007, que introduce el permiso de paternidad de trece días en España. Asimismo se analiza el grado de aceptación y los efectos esperados de las dos líneas más probables de reforma actualmente propuestas en el contexto español: la ampliación del permiso de paternidad a un mes y la equiparación del permiso de paternidad al de maternidad. La mayor parte del análisis empírico se basa en la Encuesta sobre el uso de los permisos parentales y sus consecuencias laborales (EUPPCL 2012). Esta fuente primaria de información permite por primera vez disponer de datos acerca de los regímenes económicos matrimoniales e incorporar elementos clave para la evaluación del sistema de permisos parentales, como el número de días usado por cada progenitor de cada permiso, según sea remunerado o no y transferible o no. La evaluación de las políticas se basa en este análisis cuantitativo, la comparativa histórica, legal e internacional, incluyendo entrevistas a agentes clave, y el encuadre teórico multidisciplinar. Las principales conclusiones son: Respecto a los tipos de convivencia, en el contexto español, el matrimonio con régimen de separación de bienes tiene impactos positivos a largo plazo en relación a la participación en el mercado de trabajo, en el reparto de la responsabilidad del cuidado infantil, y en el mantenimiento de ingresos años después de haber tenido hijos. Por el contrario, el régimen económico matrimonial de bienes gananciales se relaciona con una mayor activación de los roles tradicionales de género. Con este régimen, los hombres están menos involucrados en el cuidado, con las consiguientes consecuencias relacionales, y las mujeres presentan un mayor grado de dependencia económica y responsabilidad principal del cuidado. En relación al sistema de permisos parentales, la evidencia empírica señala que su diseño diferenciado por sexo es la causa principal de que las madres utilicen un mayor número de días de permiso que los padres. Se constata que la reforma de 2007 ha causado que los padres utilicen un mayor número de días de permiso parental remunerado mientras que las madres usan los permisos no remunerados (excedencias) en menor medida. Además, el uso durante más tiempo de los permisos parentales por parte de los padres contribuye a que éstos se involucren más en el cuidado de sus hijos en el largo plazo. En definitiva, estas políticas públicas tienen un impacto de género en el sistema familiar y en la situación laboral, económica y social de cada individuo a corto y largo plazo. La separación de bienes como régimen económico matrimonial y los permisos parentales iguales, intransferibles y pagados al 100% favorecen la igualdad de género en la familia, el mercado de trabajo, la sociedad y la economía, apoyando la reducción del riesgo de pobreza.