Envejecer (se) y cuidar (se)una aproximación antropológica al mundo de los mayores

  1. CERRI, CHIARA
Zuzendaria:
  1. Ricardo Sanmartín Arce Zuzendaria
  2. María Ángeles Durán Heras Zuzendaria

Defentsa unibertsitatea: Universidad Complutense de Madrid

Fecha de defensa: 2015(e)ko azaroa-(a)k 12

Epaimahaia:
  1. Beatriz Moncó Rebollo Presidentea
  2. José Ignacio Pichardo Galán Idazkaria
  3. Virginia Maquieira d'Angelo Kidea
  4. María Teresa Martín Palomo Kidea
  5. Honorio Manuel Velasco Maíllo Kidea

Mota: Tesia

Laburpena

A través de los datos recopilados con un trabajo de campo etnográfico - realizado entre 2010 y 2013 en la comarca de Sierra de Gata (Cáceres, Extremadura), en un barrio altamente poblado de la ciudad de Madrid y en una ciudad de la periferia de Madrid, con observación participante continua y 49 entrevistas semiestructuradas - la investigación plantea un cambio de perspectiva capaz de desligar el envejecimiento y el cuidado de la dependencia, mediante la resignificación del envejecimiento como proceso heterogéneo e indeterminado, y la exposición de la amplitud de contextos y formas de cuidado. Más allá de la habitual percepción del envejecimiento como un problema económico y político, el propósito de este trabajo es trasmitir la diversidad de formas de envejecer(se) y de cuidar(se), realizando también una reflexión crítica acerca de los conceptos que suportan los discursos y las prácticas en el cuidado de las personas mayores, como son los de dependencia y autonomía. Los datos muestran que las dos políticas más difundidas acerca del envejecimiento y el cuidado en España - la de asistencia a través de la Ley de Dependencia y la de Envejecimiento Activo - se basan en un modelo biomédico y liberal que prima la autonomía y la independencia, sobre todo en el campo de la salud y las capacidades físicas. Además, en el caso de los servicios basados en el paradigma del Envejecimiento Activo, la idea de mantenerse activo para obtener y conservar la autonomía individual ha establecido un modelo de vejez activa y saludable en el que hay que "hacer" - pasar todo el día realizando actividades y cuidar la salud - más que "ser". Gran parte de la población mayor ha incorporado el modelo biomédico, por lo que sigue las directrices del modelo del Envejecimiento Activo para mantenerse sanos y activos. Pero hay también quien se apunta a este modelo de envejecimiento porque siente encontrar unas libertades y autonomías en su ser mayor que no imaginaba poder tener. Asimismo hay quien se mantiene activo y participa en la sociedad porque realmente le importa y por eso no "hace por hacer", sino que "hace por ser". Y hay quien prefiere realizar actividades más solitarias como leer, pintar, pasear, etc. Envejecer bien por tanto no está determinado por unos criterios externos, sino que depende de lo que la persona define por y para sí misma como el placer, la satisfacción y el bienestar en su vida. Por otra parte, la investigación ha evidenciado que el cuidado no se encuentra solo en espacios definidos formalmente como "espacios de cuidado" ¿ Residencias, Centros de Día, etc.-. Tampoco se cuida solo a través de tareas establecidas, como aquellas necesarias para las ABVD. El cuidado se encuentra en muchas más prácticas: las llamadas de teléfono entre amigas; compartir telas entre usuarias de un taller de costura; un momento de conversación con una auxiliar a domicilio o un teleoperador del servicio de Teleasistencia; etc.