Reflexión o diferenciaUn estudio sobre la cuestión "Hegel y el problema de la metafísica"
- FABO LANUZA, FRANCISCO JAVIER
- María José Callejo Hernanz Director/a
Universidad de defensa: Universidad Complutense de Madrid
Fecha de defensa: 30 de octubre de 2017
- Juan Manuel Navarro Cordón Presidente/a
- Jose Luis Pardo Torío Secretario/a
- Cayetano José Aranda Torres Vocal
- Antonio Gómez Ramos Vocal
- Jacinto Rivera de Rosales Chacón Vocal
Tipo: Tesis
Resumen
No resulta exagerado decir que el concepto de reflexión es la ¿manzana de la discordia¿ del hegelianismo postmetafísico. De una u otra manera, este concepto aparece en el centro de todas las disputas en torno a Hegel: de un lado, los críticos de Hegel han visto en él la marca inequívoca de la metafísica dogmática; mientras que de otro, los defensores han reivindicado el carácter crítico del mismo, llegando a ensalzar incluso su potencial antimetafísico. La razón de este diferente diagnóstico reside en un desacuerdo de fondo acerca del significado y función de este concepto en la filosofía de Hegel: si, por lo general, los críticos interpretan el concepto de reflexión desde el primado de la identidad (que aparece bajo las formas reflexivas de la autorreferencia y de la diferencia asumida); los defensores ven en ella el primado contrapuesto de la diferencia (presente en las formas igualmente reflexivas referencia negativa a sí y de la diferencia de sí). Como no podría ser de otra manera, ello traslada la controversia postmetafísica con Hegel al interior de la WdL, en un primer momento al interior de la doctrina hegeliana de la Esencia, donde el concepto hegeliano de reflexión encuentra su lugar sistemático como categoría. Pensamos, y trataremos de mostrar a lo largo de este estudio, que la controversia en cuestión encuentra en ese lugar claves preciosas de su inteligibilidad. Pero de lo que en este estudio se trata no es sólo de iluminar la polémica postmetafísica con Hegel a partir del texto de Hegel, sino también y, sobre todo, de mostrar cómo éste proporciona también claves valiosas para su resolución. Ello nos obligará a sobrepasar el ámbito de la Esencia en el que habitualmente es analizado el concepto hegeliano de reflexión (y en el que también nosotros situaremos nuestro análisis en un primer momento), para adentrarnos en la esfera del Concepto. La razón es que la Esencia constituye únicamente el ¿escenario¿ en el que la polémica en cuestión queda planteada o representada, mas no convenientemente dirimida o solucionada. El desdoblamiento característico de las determinaciones de reflexión (en el que haremos consistir el concepto definitivo de Esencia) no constituye una alternativa ante la que simplemente cupiera elegir, y lo mismo ocurre con la controversia en torno a la reflexión que en ellas se representa: convenientemente elucidada en el marco de la Esencia, ésta se presenta como una antinomia ante la que no cabe simplemente posicionarse como hacen hegelianos y antihegelianos a ambos lados del pensamiento postmetafísico. El primer objetivo de este estudio será, por tanto, mostrar el modo como la controversia postmetafísica en torno a la reflexión radica en la forma misma de la Esencia, de manera que su resolución sólo resulta posible mediante la disolución de la propia Esencia. La pregunta que inevitablemente ello plantea es si esta superación de la Esencia que tiene lugar al nivel del tránsito al Concepto no acabaría, a la postre, conllevando también una superación de la reflexión. Una posibilidad como ésta es la que plantea la exégesis heideggeriana de la filosofía de Hegel, para la que el Concepto no sería más que ¿reflexión autosuprimida¿. Frente a ello argumentaremos en la tercera parte de este estudio, en un primer momento mediante la renuncia del modelo de la centralidad de la Esencia como enfoque desde el que comprender la arquitectura de la WdL. La Esencia es generalmente considerada como el lugar nativo de la reflexión, pero lo cierto es que la reflexión no encuentra en ella ni un lugar de nacimiento ni una patria en la que poder crecer y fructificar. Como si de una nodriza cruel se tratase, la Esencia impone a la reflexión la forma de su desdoblamiento. Este desdoblamiento acompaña a la reflexión a lo largo de su travesía por la Esencia, pero no más allá del umbral del Concepto.