El paisaje español del XIXdel naturalismo al impresionismo
- PENA LÓPEZ, CARMEN
- Antonio Pérez Sánchez Director/a
Universidad de defensa: Universidad Complutense de Madrid
Año de defensa: 1978
- Diego Angulo Íñiguez Presidente/a
- Víctor Nieto Alcaide Secretario
- Antonio Bonet Correa Vocal
- José María de Azcárate Ristori Vocal
- Antonio Pérez Sánchez Vocal
Tipo: Tesis
Resumen
El tema tratado en este trabajo ha sido del género del paisaje español, en concreto, en su evolución dentro de la escuela belga de Haes, el cual desarrolló en España el gusto por el trabajo al aire libre, iniciado en Europa muchos años atrás.En la evolución de la escuela está la explicación de los modelos de paisaje, que a raíz de esos años comenzaron a aparecer en el género español: Castilla, considerada como fea hasta aquel momento, pasa a ser uno de los temas centrales de estos paisajistas, iniciándose una identificación con el paisaje más próximo. Dicho cambio de actitud estaba explicada dentro de un contexto intelectual reducido, que ha de partir de la revolución de 1868, buscaba la verdadera identidad de España, considerando que el fracaso del país radicaba en la pérdida de la misma. Esta actitud tuvo su representación más exacta en los institucionistas. La institución libre de enseñanza dio personalidad al paisaje español, buscando una identidad con el suelo: Giner de los ríos tiene varios textos que respaldan la nueva estética del paisaje en España, Aureliano de Beruete y Moret fue uno de los primeros institucionistas, que participó de todo el pensamiento.Esta nueva estética, cargada de valores morales, era apoyada por una tradición plástica puramente española: el velazquismo era una especie de actitud forofa en estos momentos, cuando hasta la fecha había apenas sido considerado dentro de la península; pero ahora sus fondos de Guadarrama confirmaban la elección de otros modelos y de otros lugares, y además, su técnica podía ser apurada dentro de un modernismo vigente, sin llegar a los tecnicismos impresionistas. En estos años aparecen los primeros grandes estudios españoles sobre Velázquez, entre ellos el de Beruete.El impresionismo fue aceptado en España tardía y parcialmente, la causa era de Velázquez; pero por el camino de la literatura, la penetración de la literatura fue importante, y como en el impresionismo francés, pintura y literatura se interrelacionaron fuertemente, lo cual no es casual, pues desde los orígenes del género literario apoyado en el pictórico, el trasvase terminológico era grande. La actitud estética del 98, continuando el institucionalismo, evolucionó hacia la aceptación de una nueva narrativa, donde lo francés, más penetrado de la pintura impresionista, estaba presente. Azorín se le pudo calificar de impresionista, Beruete aceptó el impresionismo en los últimos años de su vida, 1908 hablando sobre Martín Rico hace un mea culpa y reconsidera su postura negativa con respecto a dicha técnica.Modelos y técnicas se difunden, del descubrimiento del Guadarrama saca su éxito Jaime Morera; los pasteles de Lhardy y sus árboles en flor continúan desarrollando el árbol como figura del paisaje.La transcendencia de estos temas y modelos fue grande en el panorama del género español, alcanzando a la pintura y literatura de posguerra.