Carácter social y enfermedad. La metáfora médica y las ciencias sociales

Laburpena

A partir del siglo xix, asociado a los procesos de racionalización, secularización y burocratización, se trata de imponer un determinado control funcional sobre los cuerpos y las mentes. En esta perspectiva, el discurso acerca del carácter social constituye un eje estratégico al confluir en el diversos esfuerzos, que han pretendido definir aquello que es deseable o "correcto" para la particular salud societaria occidental y la "desviación" o la "enfermedad", aquello que no encaja en la anterior descripción. Desde este momento, aunque no existe en las ciencias sociales una declaración teórica explicita, gran parte de su reflexión se ha articulado metafóricamente en torno a las nociones medicas de salud y de enfermedad. En esta confluencia de intereses hay dos posiciones antagónicas. Por una parte el positivismo, apoyado en la hipotética objetividad analítico empírica de la ciencia, ha pretendido determinar clínicamente la experiencia humana en la vida social. Y casi de forma inmediata se cuestiona la facticidad de esta propuesta, al posibilitarse una vía alternativa centrada en aquellas dimensiones humanas no determinadas por la visión tecnocientífica: los procesos de normalidad, de desarrollo personal y colectivo. Intentando superar las limitaciones de este discurso, mediante la comprensión sociológica de la idea de carácter social en la ultima centuria y la posterior revisión de las principales perspectivas teóricas, podemos rastrear apuntes significativos para formular un replanteamiento teórico de ciertos problemas existenciales contemporáneos.