El Concejo de Cabranesmodelos de despoblación y el trabajo en el campo

  1. Pérez-Sutil del Cueto, Rocío
Dirigida por:
  1. Pedro Tomé Martín Director/a
  2. María Cátedra Tomás Director/a

Universidad de defensa: Universidad Complutense de Madrid

Fecha de defensa: 26 de noviembre de 2018

Tribunal:
  1. José Luis García García Presidente/a
  2. Consuelo Álvarez Plaza Secretario/a
  3. Beatriz Pérez Galán Vocal
  4. Pilar Monreal Requena Vocal
  5. Joaquín López Álvarez Vocal

Tipo: Tesis

Resumen

La investigación se llevó a cabo en el Concejo de Cabranes (Asturias), caracterizado principalmente por la pérdida demográfica que viene experimentando desde hace décadas, y sobre todo tras el último proceso migratorio a los centros urbanos de los años 80 y 90. Esto se contrarresta con la llegada desde el año 2000, y especialmente en 2006 y a partir de 2011, de nuevos pobladores provenientes de distintas regiones, algunos de otras partes de España pero también de países Norte-Europeos. La intención de los nuevos pobladores es mayoritariamente recuperar la vida social del Concejo y el trabajo en el campo, desarrollando nuevos patrones de habitabilidad que crean nuevos escenarios de convivencia entre los distintos grupos poblacionales. Es importante el análisis de los procesos migratorios históricos y contemporáneos para entender la mentalidad de la población que se quedó cuidando de las unidades domésticas, de las personas retornadas, y de los nuevos inmigrantes. En la tesis se analizan los distintos momentos de la emigración asturiana, primero a Cuba y México, y más adelante a Argentina y a Europa, incluyendo el éxodo rural de finales del siglo XX, y se compara con la llegada actual de inmigrantes que establecen su residencia en el concejo, o que están de paso. Todo ello en un escenario de despoblación que propicia un discurso basado en el concepto binario: ¿muerte-dar vida¿ como característica principal de la situación actual, considerando ambos, que las características físicas de los prados y caminos han cambiado con la ausencia de población que los trabaje o transite (escenario de abandono y desaparición), y que ahora podría recuperarse el estilo de vida campesino ya que una mayoría de la población recién llegada manifiesta la intención de llevar a cabo actividades agrícola-ganaderas. Sin embargo, el desarrollo de la vida campesina no sólo se lleva a cabo en torno a otros patrones en las formas de vida y en las relaciones sociales, sino que también se encuentra con las mismas dificultades para su realización con las que históricamente se ha encontrado la población cabranesa de origen. Antiguamente existía la casería como unidad productivo-doméstica para trabajar el campo, y hoy en día, los lazos ya no son familiares, sino que las unidades de producción domésticas se colectivizan en algunos casos en base a otras afinidades. Esto hace que más que una nueva población asentada, exista principalmente un flujo de pobladores que llegan y establecen su residencia durante unos años, atraídos por otros pobladores que ya residen en el concejo, pero que se van tras fracasar en su proyecto de vivir del campo. De este modo, salvo por el grupo minoritario que mantiene su residencia desde hace más de 10 años, este nuevo contingente poblacional se caracteriza por estar de paso. En este sentido, es importante también analizar las formas de llegada al concejo, en su mayoría improvisada, dentro de un estilo de vida más errante que sedentario. Y así se va conformando también el escenario en el que Cabranes se convierte en un símil de una `casa de huéspedes¿ que se mantiene con un aspecto similar a lo largo de los años, en Cabranes por la ausencia de industrialización y la exuberante naturaleza que deja la despoblación, y en la que recalan viajeros por un tiempo determinado. Hoy en día, las políticas públicas también contribuyen al desarrollo de este escenario, estando como están orientadas a preservar la vida social del concejo atrayendo a población que disponga de recursos ajenos a la vida en Cabranes, y establezca su residencia recuperando la vida social. Actualmente, esta nueva población se conoce como el `grupo de los hippies¿, incluso con un artículo periodístico titulado: `Cabranes, el paraíso de los hippies¿, lo que crea nuevas formas de organización social peculiares y un nuevo ámbito de convivencia.