La seguridad marítimanuevos mecanismos ante los nuevos retos

Resumo

La mar juega un papel de una importancia vital para la economía global, por lo que se requiere que se garantice en ella unas condiciones de seguridad que permitan continuar su utilización en beneficio del desarrollo humano. Durante los últimos años se ha constatado un incremento de diversas actividades delictivas en el entorno marítimo, que pueden aprovecharse de sus singulares características: Su naturaleza abierta y exenta de fronteras, la necesidad de navegar por sus estrechos y un marco jurídico relativamente permisivo. Entre estas actividades destaca, en la actualidad, la piratería, pero existen otras que también suponen amenazas evidentes para la seguridad y la estabilidad internacionales, como son el terrorismo marítimo, el tráfico ilegal de armas, el tráfico ilegal de estupefacientes y sustancias psicotrópicas, la migración ilegal y tráfico de personas, la proliferación de armas de destrucción masiva y las amenazas al medio ambiente marino. El incremento de este tipo de actividades ha provocado a su vez el desarrollo de numerosas iniciativas, a nivel nacional e internacional, enmarcadas en el concepto denominado "Seguridad Marítima", que trata de hacer compatible la libertad de navegación con la seguridad en la mar, de manera que se garantice el respeto de la Ley, la protección de las personas y la salvaguarda de los intereses nacionales y de la Comunidad Internacional. El objeto de esta tesis es intentar profundizar sobre la importancia de la mar para el desarrollo económico global, caracterizar las amenazas que pueden presentarse en el entorno marítimo, revisar la legislación internacional que más han influido en la Seguridad Marítima y presentar las principales iniciativas que se han puesto en marcha durante los últimos años para enfrentarse a dichas amenazas, tanto a nivel internacional como en España, dedicando una mención especial, por su ambición y alcance, a las aportaciones desarrolladas por nuestra Armada. Para finalizar se incluye una reflexión acerca de la eficacia de los mecanismos que ya han sido puestos en práctica y de la necesidad de lograr una mayor coordinación de los esfuerzos en este ámbito, de reforzar las iniciativas eficaces y de considerar la aplicación de otras que contribuyan a lograr un nivel de seguridad, en el entorno marítimo, que permita una firme disuasión de las actividades delictivas y una pronta reacción en caso de que las amenazas lleguen a materializarse, garantizando, al mismo tiempo, la utilización de las vías marítimas de comunicación y la realización del resto de actividad lícitas relacionadas con dicho entorno.