Potencia y causalidadSpinoza y los problemas del cartesianismo

Laburpena

Dos son los objetivos, estrechamente ligados, de esta tesis. Por una parte, se trata de investigar el sentido del hecho de que la ontología de Spinoza es incomprensible sin un estudio previo de los problemas que éste ha encontrado en el corazón de la metafísica cartesiana. Es decir, se trata de investigar las operaciones eminentemente filosóficas mediante las que es construida la especificidad de la arquitectura conceptual de un sistema filosófico: la transformación de determinados conceptos y de determinada lógica, las maneras como todo filósofo (en este caso, Spinoza), selecciona ciertos materiales y ciertos tópicos de la tradición (en este caso, la metafísica de Descartes) para pensarlos de otro modo dándoles así una inflexión particular. Por otra parte, se trata con esta tesis de estudiar la lógica y los conceptos clave que marcan la ruptura profunda de Spinoza con el medio intelectual, el cartesianismo, del que su reflexión arte. Ruptura radical que se expresa en una teoría de la potencia y de la causalidad dividan y natural estrictamente ajena a la que se organiza en los materiales que Spinoza selecciona y en los topoi que recorre. En efecto, la reflexión cartesiana sobre la potencia de Dios, vertebrada y organizada en una reflexión muy elaborada sobre una voluntad absolutamente libre en el sentido de absolutamente indeterminada en su principio, ha dirigido con pulso firme la construcción de una teoría de las sustancias creadas y del hombre en la que el protagonismo le ha sido otorgado casi sin restricciones a una voluntad o libre albedrío pensada como potencia de ruptura del orden de la necesidad. Lo cual ha traído al centro del sistema de Descartes la consideración de una necesidad natural y racional, causal, atestada de zonas ciegas que van a laminar desde su interior mismo el gran proyecto racionalista del francés. Así, la causalidad eficiente se va a mostrar impotente para dar cuenta de determinados momentos esenciales.