Ventajas y desventajas pedagógicas en torno a la irrupción de las NTICXS en los procesos de enseñanza aprendizaje derivados de su triple y simultánea función educativa, de ocio y de relaciones interpersonales

Resumen

La Tesis que a continuación desarrollamos gira en torno al impacto negativo o positivo que, en el ámbito de la Educación Secundaria y entre adolescentes y jóvenes, ha causado el más reciente y, a la vez, uno de los más trascendentes de la Historia, canal de comunicación: Internet, situándolo en el marco de la Tercera (o quizá Cuarta) Revolución Industrial. Al igual que ha pasado en cualquier ámbito de la vida cotidiana de hoy día, con más o menos trascendencia, ya sea político, económico, religioso, ideológico o incluso personal, Internet ha tenido una gran repercusión en todo aquello que tiene que ver con el día a día de adolescentes, me refiero tanto a la Educación, como a sus relaciones personales, ambos elementos, interactúan y se ven altamente influenciados. Internet ofrece variadas y atractivas posibilidades (juegos, música, vídeos, deportes, información, vídeos series, películas…), pero es su oferta comunicativa destinada ante todo a las relaciones interpersonales, la que más emplean los jóvenes, lo mismo que muchos/as usuarios/as adultos. Que las interacciones interpersonales es el uso más demandado en Internet, está de sobra demostrado en las numerosas investigaciones realizadas al efecto, y en la que sigue también por supuesto, aunque ello no sea ese el objeto central de la investigación. No obstante, dos motivos hacen conveniente tener en cuenta esta circunstancia. Por un lado, es parte indispensable del contexto conocer cuál es el uso más atractivo de Internet para los/as consumidores/as, por otro, al compararse con otros servicios de Internet, se evidencia su importancia. Ello, sea cual sea el medio (ordenador o teléfono móvil) utilizado para acceder a la Red. Al ser la comunicación inmanente a la interacción social, se justifica así esa preferencia de uso. Dicho impacto lo centraremos en el efecto final ejercido (positivo, negativo o neutro) sobre su rendimiento escolar en el ámbito de las enseñanzas medias y el papel que las familias y educadores/as juegan en todo el proceso. Se ha creído más oportuno, práctico o funcional, enfatizar lo más negativo, lo que viene derivado de la desaparición del límite ocio/trabajo que han traído las NTICXs (Nuevas Tecnologías de la Información, la Comunicación y la Conectividad). Estas, permiten simultanear trabajo, ocio y relaciones interpersonales, sobre todo, desde que aparecieron los móviles inteligentes (smartphones si se quiere) y todo ello desde cualquier lugar y a cualquier hora, lo que sin duda tiene consecuencias educativas. En definitiva, puesto que aumenta el porcentaje de chicos y chicas (y también niños y niñas) internautas, y que lo son desde más y eficaces dispositivos y en contextos más variados (entre ellos los centros educativos), no es extraño que la exposición a riesgos online sea mayor. Las variables a tener en cuenta son sexo, edad, rendimiento escolar y nivel socioeducativo de las familias de los y las adolescentes encuestados/as. Para identificar y concretar las consecuencias no deseables para la formación de los adolescentes que acarrean las NTICXs, se ha optado tanto por la elaboración de un cuestionario como por la observación directa, en concreto, seis cursos trabajando con las aplicaciones más avanzadas que ofrecen aquellas en el desarrollo de la función docente. Una y otra metodología parte de un hecho constatado, se trata del tiempo que dedican los adolescentes o si se quiere, los alumnos y alumnas de secundaria, al ocio asociado a Internet. El tiempo que los jóvenes pasan conectados a Internet y no precisamente para dedicarlo a sus tareas escolares es un motivo de preocupación para muchas familias, en ese sentido, ya hay un intenso debate sobre si la Red es adictiva o no y del mismo modo, si hay o no usuarios/as que necesitan tratamiento. Se han incluido en el cuestionario preguntas, capaces de aportar alguna información sobre el asunto (deseo de conectarse, tiempo de uso autopercibido como peligro o estudiar donde no sea posible la conexión, etc). Todo esto no significa que el balance psicológico sea prioritario, pero son evidentes las secuelas en el aula si hay trastornos en la conducta ocasionados por aquel hábito. Hay otras preocupaciones entre las familias relacionadas con el uso de Internet como, por ejemplo, las personas o lo contenidos susceptibles de encontrarse en la Red, pero para el caso que me ocupa, el tiempo de conexión es la variable que más interesa, ya que demasiado tiempo en el ordenador, siempre y cuando no se emplee como apoyo al estudio, puede tener consecuencias más directas en los malos resultados. El control de tiempo o la norma de uso son los medios disponibles en las familias para contrarrestar los peligros, a lo que los alumnos oponen el pretexto de estudiar para conectarse. El cómputo de todo y sus convenientes relaciones, aportarán pistas importantes al objeto de la investigación. Pero a la vez, el ordenador portátil o el teléfono móvil (los medios que permiten la conexión a Internet) pueden convertirse en instrumento coercitivo o estimulante para los padres y madres de la siguiente manera: castigar con menos tiempo de uso o al contrario, premiar con más tiempo de uso, en función de que los resultados académicos sean malos o buenos respectivamente. Igualmente, se puede optar por sancionar o premiar con la compra de dispositivos que den acceso a la Red. Esto se refuerza con los datos obtenidos en relación a variables como adquisición de ordenador personal o móvil para estudio, adquisición del ordenador o móvil para ocio o contratar conexión en casa por estudio. El carácter proteico de Internet genera importantes contradicciones, por ejemplo, los padres/madres, a la vez que imponen controles de tiempo o normas de uso, animan en algunos casos a su empleo o regalan portátil o un Smartphone. La colisión más notaria es la de resultar a la vez, útil para el estudio y para el ocio. Intentar dilucidar la preferente, proporciona datos interesantes. También me parece importante un hecho, viene a ser uno de los “puntos fuertes” del trabajo: la posibilidad de ser en todo momento coincidente el trabajo escolar con otras funciones de la Red, puede resultar potencialmente dañino para los/as alumnos/as en el sentido de restarles tiempo al estudio, distraerles de sus actividades escolares y, de forma indirecta generar algún conflicto con sus familias. De esta última situación se desprende una cuestión también interesante, la consabida brecha digital o mejor dicho la soltura con la que se manejan nuestros alumnos y alumnas en las NTICs con respecto a padres, madres y profesorado. La brecha digital no es tanta cuando se trata de realizar tareas escolares en las que son necesarias las nuevas tecnologías de la información y comunicación, las y los alumnos no son aquí tan diestras y diestros como lo son en aplicaciones ociosas. Entonces las posibilidades de aquellas, se convierten en una dificultad añadida en el proceso de enseñanza/aprendizaje. Por otra parte, cabe que ese supuesto desconocimiento del alumno o alumna para realizar tareas apoyándose en las nuevas tecnologías sea un pretexto para no realizarlas y así, surge un nuevo tema de debate y nuevos campos de investigación en torno a la cibereducación. Hay además otras amenazas que afectan más directamente a la salud emocional de los/as escolares y que indirectamente afectan también a los resultados escolares. El bullying sigue siendo el riesgo que más daño causa a quienes lo padecen, pero pese a un cierto discurso social y mediático (que ha llegado hasta el cine y la televisión) y a las posibilidades que las redes sociales ofrecen para agravar situaciones de abuso y acoso, aún son muchos más los casos de ciberbullying que se materializan físicamente que los que, afirmado por los y las afectados, tienen lugar en el espacio online. En cualquier caso, las NTICs magnifican un problema terrible para quienes los sufren. Por supuesto, es necesario hacer valer también el lado positivo que el uso de Internet tiene en el proceso de enseñanza/aprendizaje, además de las evidencias (más información, más rápido acceso a la misma, materiales de calidad, comunicación, etc.), es valorable conocer en qué medida perciben las alumnas y alumnos Internet, como una herramienta válida para su trabajo escolar, como refuerzo, en este caso facilitadora de actividades, trabajos y estudio o bien, como parte indispensable de su actividad como estudiantes. También es importante saber en qué grado las familias o bien los centros de enseñanza, han intervenido en la formación y educación digital de las chicas y chicos encuestadas/os. En este caso los resultados vienen a confirmar la brecha digital, entre alumnos/as y familias, circunstancia más evidente en el seno de familias de nivel socioeducativo bajo. El marco teórico en el que se inserta la investigación, es la relación comunicación-tecnología y educación, entendiendo esta última como esencial en la interacción jóvenes-sociedad y el protagonismo que en esta causalidad tiene Internet (o sus funciones comunicativas: redes sociales, foros, chats, Messenger, Skype, WhatsApp, etc.). La comunicación es concebida como un fenómeno simultáneamente individual y social: por un lado, el individuo ocupa un lugar central en el proceso de comunicación; por otro, la comunicación tiene una esencia fundamentalmente social, por lo que el centro de la reflexión sobre la comunicación no es tanto el individuo sino la interacción misma. En términos generales, la interacción puede ser entendida como la acción recíproca entre dos o más agentes (personas), su resultado puede modificar el estado de los participantes. Los seres humanos establecen relaciones con los demás por medio de interacciones que pueden calificarse como procesos sociales. La educación es uno de esos procesos. Así, la comunicación es fundamental en el proceso de enseñanza-aprendizaje, es el mecanismo que regula y hace posible la interacción entre los elementos humanos del proceso educativo. En un contexto más amplio, también con repercusiones educativas, la comunicación es asimismo pieza clave en la interacción social y en la existencia de entramados relacionales conformadores de lo que denominamos sociedad. Esto equivale a decir que toda interacción, incluida por supuesto la educación, se fundamenta en una relación de comunicación. Al realizar un diagnóstico de cómo las NTICXs han transformado la Educación en general y la Educación Secundaria en particular, identificando el lado negativo de la misma, no está de más añadir algunas propuestas de mejora. Estás giran en torno a una matriz genérica denominada alfabetización digital. Esta incluye no sólo el manejo, también unos principios y valores de uso destinados sobre todo a alumnas y alumnos. Estos principios y valores pueden resumirse en racionalizar el uso, diferenciar funciones y utilidades según espacio y tiempo y también, no sacralizar todo aquello que tiene como fuente Internet, en especial la información. Un hecho especialmente ilustrativo de lo que aquí se comenta, obtenido mediante la observación directa, viene a demostrar la fe ciega de nuestros alumnos y alumnas de Educación Secundaria en todo aquello transmitido vía Internet: hay menos reclamaciones de notas cuando estas se envían por medio del Aula Virtual. Dicho de otra forma, las alumnas y los alumnos dan un gran valor a toda aquella información que obtienen por Internet, sea o no información importante. Enseñarles a manejar, tratar y seleccionar la ciberinformación es una de las tareas fundamentales del profesorado futuro.