El proceso de consolidación del sistema de la Formación ocupacional en ExtremaduraUna aproximación sociológica a sus restilo de desarrollo

  1. Blanco Gregori, Rocío
Dirigida por:
  1. José Antonio Pérez Rubio Director/a

Universidad de defensa: Universidad de Extremadura

Fecha de defensa: 28 de junio de 2013

Tribunal:
  1. Antonio Lucas Marín Presidente/a
  2. Marcelo Sánchez-Oro Secretario/a
  3. Violante Martínez Quintana Vocal
  4. Eduardo Alvaro do Carmo Figueira Vocal
  5. Isabel de la Torre Prados Vocal

Tipo: Tesis

Teseo: 343294 DIALNET

Resumen

La Formación Ocupacional no es parte integrante del Sistema Educativo Reglado, sino un instrumento que facilita la incorporación y permanencia de los trabajadores en el mundo laboral, así como su movilidad ocupacional, posibilitando su cualificación, reconversión y perfeccionamiento en función de las perspectivas que ofrece dicho mercado. Dado que cada vez se exigen más requisitos para acceder al mercado laboral, unido a los continuos cambios en la estructura ocupacional debidos a los avances tecnológicos y a las formas de organización del trabajo, todo ello determina mayores niveles de formación y un continuo reciclaje profesional para poder obtener las competencias necesarias para incorporarse o mantenerse en un puesto de trabajo. Es evidente que la Formación Profesional debe ser un instrumento que dé respuesta a las exigencias del cada vez más competitivo y cambiante mercado del trabajo, en el ámbito regional, nacional y europeo. Debe adaptarse a las nuevas exigencias de las cualificaciones y a la creciente movilidad en el empleo. Para acometer la reforma necesaria de este sistema formativo existía en España un marco de referencia obligado como era el Programa Nacional de Formación Profesional aprobado por Consejo de Ministros en su reunión de 5 de Marzo de 1993. Su pretensión fue desarrollar las directrices recogidas en el Tratado de Maastrich, que hacían referencia explícita a la necesidad de mejorar la inserción social y profesional en el mercado de trabajo, potenciando la formación profesional. En la Administración del Estado son dos los organismos con competencias para ordenar el Sistema de Formación Profesional. Por una parte, el Ministerio de Educación y Ciencia que se encarga de elaborar el ¿Catalogo de títulos de Formación Profesional¿ y por otra el INEM (ahora SEPE, perteneciente al Ministerio de Trabajo y Seguridad Social), que hace lo mismo con el ¿Repertorio de certificaciones profesionales¿ que a través del Plan de Formación e Inserción Profesional desarrolla y estructura el subsistema de Formación Profesional Ocupacional, que se orienta fundamentalmente a la adquisición de cualificaciones directamente vinculadas a ocupaciones concretas. Como imperativo, la relación de la Formación Ocupacional en sus contenidos debe ser directa con el Mercado de Trabajo, debe ser flexible, y ajustarse a los cambios, socio-laborales, tecnológicos, económicos, etc. La Formación Ocupacional es un instrumento para aumentar las posibilidades de inserción de los trabajadores en el mercado laboral. Por lo tanto, el trabajador necesita, cada vez más, adquirir destrezas que hagan que sus posibilidades de encontrar un empleo o de mantenerlo sean mayores. En este sentido el trabajador debe acumular experiencias por medio de las cuales aprenda y se prepare para comprometerse con un trabajo y considerarlo como parte de su forma de vida. A tenor de estas premisas, nuestro interés se ha centrado en los recursos humanos susceptibles de inserción en el mercado laboral y de aquellos que desean mejorar sus capacitaciones para el encuentro de un mejor empleo, acorde a sus habilidades, conocimientos y experiencias. Por ello, en esta Tesis se ha investigado sobre las oportunidades o debilidades que ofrece la Formación Ocupacional como un modelo de formación que, en principio, debe servir como base para el desarrollo de un territorio, como la región de Extremadura, donde existe un estilo de desarrollo en el que la distribución sectorial de la ocupación regional refleja las características de una economía poco desarrollada, caracterizada por un sector agrario excesivamente dimensionado en empleo, un sector industrial débil y un sector terciario donde destaca la ocupación en el sector público, alrededor del 20% de los trabajadores extremeños, que define un proceso de terciarización de tipo adelantado o prematuro. Con este perfil socioeconómico de la región, pensamos que la Formación Ocupacional debería ser una herramienta básica y prioritaria para el desarrollo regional, en el sentido de que la cualificación y el posterior aprovechamiento de sus recursos humanos deberían ser prioritarios en el contexto de un modelo productivo: 1º) exiguo en industrialización, pues en el sector industrial extremeño existe un dominio aplastante de centros industriales de dimensiones reducidas, la mayor parte de ellos con menos de cinco trabajadores, y, en general, con una media cercana a dos empleados por establecimiento, circunstancias que hacen de ellos más unos talleres artesanales o semiartesanales que verdaderos centros industriales; 2º) con un sector primario clave en el sistema productivo regional, tanto por su elevada aportación al PIB como por su contribución indirecta al desarrollo de otros sectores productivos: industria agroalimentaria y otros servicios estrechamente ligados a las producciones agrarias, pero con deficiencias estructurales que comprometen seriamente su productividad: reducido tamaño de las explotaciones, envejecimiento y bajos niveles de formación e información, falta de capitalización y fuerte nivel de endeudamiento de las empresas, carencias tecnológicas y deficientes infraestructuras comerciales y de transformación; 3º) Un sector terciario que muestra una clara orientación hacia los servicios tradicionales con deficiencias estructurales con un gran peso de los servicios no destinados a la venta y predominio, dentro de los destinados a la venta, de servicios tradicionales escasamente productivos, con pequeños aumentos de los servicios a la producción y más concretamente en el grupo de Servicios a las empresas con acusadas deficiencias del subsector del comercio y distribución. A partir de este diagnóstico, nuestro interés se ha centrado en investigar si durante el periodo 2001 a 2007, la implementación del subsistema de la Formación Ocupacional en el territorio regional ha servido para contrarrestar esas carencias que se han expuesto y si se han cumplido los objetivos prioritarios marcados por la UE, al ser Extremadura catalogada como una de las regiones prioritarias en este aspecto dentro del conjunto del país. Debido a la escasez de datos referidos a la Formación Ocupacional, en este trabajo hemos seguido tres vertientes diferentes para la obtención de los mismos: la primera vía y fundamental, han sido las entrevistas en profundidad realizadas a lo largo del periodo a diferentes testigos privilegiados (grandes conocedores de la materia y expertos en los temas de la FO desde diferentes ámbitos); la segunda, la búsqueda de datos cuantitativos para evaluar la FO en su implantación y para un conocimiento más en profundidad sobre las empresas llamadas Centros Colaboradores que participan en la implementación de esta formación a nivel regional, como instrumentos básicos en la programación de los diferentes planes de Formación e Inserción Profesional gestionados por el gobierno de la región; y la tercera, rescatando los datos anuales que se incluyen en las estadísticas sociolaborales de los anuarios del Ministerio de Trabajo, referidos a la FO en Extremadura y en el conjunto del país.