Mecanismos cognitivos y neurales de la organización perceptiva

Resumen

Cuando abrimos los ojos, nuestro sistema visual se enfrenta a la ardua tarea de procesar adecuadamente la información sensorial recibida para construir una representación estable y congruente de nuestro entorno en un formato visual (Pomerantz y Kubovy, 1981). Max Wertheimer (1923), a principios del siglo pasado, postuló las primeras leyes del agrupamiento perceptivo como aquellos factores que guían a nuestro sistema visual para organizar la información sensorial que procede del mundo exterior. En las últimas décadas, la investigación en este ámbito se ha centrado en el estudio cuantitativo de la interacción entre diferentes principios de agrupamiento perceptivo (Kubovy y van den Berg, 2008; Quinlan y Wilton, 1998; Schmidt y Schmidt, 2013). Examinar las relaciones entre diferentes leyes gestálticas es fundamental, ya que múltiples factores compiten por guiar nuestra atención y percepción final del entorno (Peterson y Kimchi, 2013). El objetivo principal de la presente tesis doctoral es el de examinar los mecanismos cognitivos y neurales implicados en la interacción entre los principios de agrupamiento perceptivo en la modalidad visual. La motivación de este trabajo surge de la ausencia de una teoría integrada del fenómeno del agrupamiento perceptivo, provocada en cierto modo por la gran diversidad de métodos y la escasez de medidas cuantitativas (Jäkel, Singh, Wichmann y Herzog, 2016). Como propósito más específico, en esta tesis doctoral se ha tratado de identificar las reglas que subyacen a la relación de dominancia entre dos o más claves de agrupamiento perceptivo cuando ambas actúan de forma conjunta en un mismo patrón perceptivo. En un primer estudio, se ha profundizado en la caracterización de los mecanismos que subyacen a la competición entre distintos principios de agrupamiento perceptivo, como son la proximidad y la semejanza en forma. En este trabajo se ha utilizado un paradigma experimental de atención selectiva que ha permitido examinar la contribución de cada principio de agrupamiento de manera individual a la competición entre ambos (Luna, Villalba-García, Montoro e Hinojosa, 2016). En un segundo estudio, se han examinado los procesos subyacentes a la competición entre diferentes factores del agrupamiento perceptivo mediante el uso de una tarea indirecta (tarea de discriminación de la repetición, TDR, Palmer y Beck, 2007). Se examinó la competición entre la proximidad y la semejanza en luminancia (Experimento 1) y la competición entre la región común y la conexión (Experimento 2). En este segundo estudio, se ha implementado una nueva fase de igualación objetiva sobre el grado de agrupamiento de los factores implicados, complementaria a los juicios fenomenológicos emitidos por los participantes. Esta modificación de la tarea persigue ajustar para cada participante la fuerza de ambos principios con anterioridad a la realización de la TDR, mediada por distintos subsistemas de procesamiento. Como conclusión, en ambos estudios se observó la emergencia de la dominancia de un principio sobre otro cuando ambos interactuaban en la misma escena perceptiva, a pesar del previo control de la fuerza de agrupamiento. De esta forma, la semejanza en forma interfirió más sobre la proximidad que viceversa cuando ambas competían (Estudio Experimental I), mientras que los principios de semejanza en luminancia y región común dominaron la organización perceptiva de los patrones estimulares cuando compitieron con proximidad y conexión, respectivamente (Estudio Experimental II). De igual modo, en el Estudio Experimental I se ha identificado el componente N200 como un índice neural sensible a la competición entre ambos principios implicados. Sería recomendable continuar realizando nuevos estudios con el fin de identificar otros posibles marcadores específicos relativos a la competición entre otros principios del agrupamiento perceptivo.