La defensa del orden social en la regencia de María Cristina de Habsburgo-Lorena

Resumen

Parece oportuno acotar el objeto de estudio a la Regencia de María Cristina de Habsburgo. Contrariamente a lo que opina Carasa, sobre la insuficiente entidad periodizadora, opino que la muerte de Alfonso XII, con el inicio de la Regencia en 1885 y la finalización de ésta tras la declaración con la mayoría de edad de Alfonso XIII, marcan una etapa histórica dotada de rasgos propios dentro del sistema institucional de la Restauración, entronizado por la Constitución de 1876. Este período se encuentra, sin duda, preñado de acontecimientos de singular importancia, tanto fácticos como legislativos, en lo que a la defensa del orden social respecta. Junto a las Leyes de represión del terrorismo anarquista de 10 de julio de 1894 y 2 y 12 de septiembre de 1896, el sistema alumbró otras, como la de Asociaciones de 1887, la del Sufragio Universal de 1890, las de 19009 de Accidentes de Trabajo y de Condiciones de trabajo de las mujeres y los niños, sin olvidar otras normativas de inferior rango, como el Real Decreto de 13 de mayo de 1890 de reorganización del Consejo de Reformas Sociales, creado por el Real Decreto de 5 e diciembre de 1883, antecedente del Instituto de Trabajo y del Instituto de Reformas Sociales, creado por el Real Decreto de 23 de abril de 1903, que eran manifiesta expresión del intervencionismo del Estado en las relaciones de trabajo, dirigido a la mejora o bienestar de las clases obreras, tanto agrícolas como industriales. El objetivo axial de investrigación, al emprendeer mi estudio historiográfico, es triple: 1º Llegar a la validación de la hipótesis deque en esa etapa histórica de la Regencia de Maria Cristina de Habsburgo el orden social era defendido a través de dos instrumentos operativos: - La represión de la subversión terrorista-anarquista; - La realización de políticas sociales de mejora de la clase obrera 2º Demostrar que hubo un notablñe grado de consenso entre Liberales y Conservadores en el alumbramiento tanto de la legislación represiva contra la propaganda por el hecho anarquista, como del binestar social de la clase obrera. 3º Probar qaue el Sistema Político consiguió atraer, para la gestación y gestión del nada timorato reformismo social en ciernes, a personaldidades, ajenas a los Partidos turnistas, provenientes del campo krausoinstitucionista.