Concepción filosófico-teológica de la historia en Wolfhart Pannenberg
- Blanco Pérez, Carlos Alberto
- Manuel Fraijó Nieto Director/a
Universidad de defensa: UNED. Universidad Nacional de Educación a Distancia
Fecha de defensa: 16 de junio de 2011
- Amelia Valcárcel Presidenta
- Juan José Sánchez Bernal Secretario/a
- Jesús Marcial Conill Sancho Vocal
- Juan Antonio Estrada Díaz Vocal
- Andrés Torres Queiruga Vocal
Tipo: Tesis
Resumen
El objetivo de esta tesis doctoral es contribuir al esclarecimiento de la idea de historia de Wolfhart Pannenberg (1928-...) en sus dos dimensiones principales: filosófica y teológica. Buscamos identificar un posible "fundamento común" que vincule inexorablemente la reflexión filosófica con la teológica en este pensador alemán. Pannenberg, de hecho, aborda el entendimiento de la historia desde una perspectiva que podríamos calificar de puramente filosófica, en diálogo con pensadores como Hegel, Dilthey, Heidegger y Bloch, pero esta aproximación siempre conduce a una consideración estrictamente teológica, en la que comparecen categorías teológicas y en la que la experiencia religiosa del judeocristianismo en lo que respecta a la interpretación del sentido del curso de los tiempos desempeña un papel central. La tesis consta de tres partes. La primera, titulada "Pannenberg y la filosofía de la historia", explora las influencias filosóficas que han participado en la forja de la idea pannenbergiana de historia. La segunda, "Hacia una teología de la revelación como historia", analiza la temática de la historia en sus aspectos teológicos, poniendo de relieve las categorías filosóficas que subyacen también en la óptica teológica empleada por Pannenberg. La tercera, "La problemática de la concepción escatológica de la historia", considera que los dos problemas principales a los que se enfrenta el proyecto filosófico y teológico de Pannenberg en su interpretación de la historia son la presencia del mal en el mundo y, más aún, las dificultades asociadas a la noción de un "final del tiempo", esto es, de una clausura de la historia, tal y como sugiere el planteamiento escatológico. La conclusión más relevante sostiene que, en Pannenberg, el tránsito de la reflexión filosófica sobre la historia a la teológica, mediante la introducción de Dios como fundamento último del acontecer histórico, garante de su sentido y de su unidad, y del acontecimiento-Cristo como anticipo del destino final de la historia, viene motivado por una necesidad interna a la propia consideración filosófica, y no por un elemento extrínseco a ella. Dios, para Pannenberg, es necesario si se quiere admitir la posibilidad de que el curso de los tiempos posea un significado, aun cognoscible únicamente desde la perspectiva de la consumación escatológica de la historia. Sin una instancia divina sería imposible fundamentar, en el plano puramente filosófico, el sentido y la unidad de la historia, reducida entonces a una suma de acciones humanas individuales. Análogamente, la filosofía advierte la posibilidad de anticipar el sentido futuro ya en el presente, pero no propone una concreción de esta prolepsis, a diferencia de la teología, que la encuentra en el acontecimiento-Cristo.