El gran juego, Inglaterra y la sucesión española

  1. Arroyo Vozmediano, Julio Luis
unter der Leitung von:
  1. Luis Antonio Ribot García Doktorvater

Universität der Verteidigung: UNED. Universidad Nacional de Educación a Distancia

Jahr der Verteidigung: 2012

Gericht:
  1. Carlos Martínez Shaw Präsident/in
  2. José María Iñurritegui Rodríguez Sekretär
  3. Joaquim Albareda Salvadó Vocal
  4. Pedro Cardim Vocal
  5. Christopher Storrs Vocal

Art: Dissertation

Zusammenfassung

La tesis trata la actuación inglesa en la sucesión de Carlos II sobre un triple interés: desentrañar la trascendencia que tuvo, averiguar los fines perseguidos y comprender sus motivos. La importancia del Tratado de Partición de 1700 como desencadenante del testamento de Carlos II ha sido ya señalada. Pero la posición de Londres durante la gestación del cambio dinástico no ha sido tratada en profundidad. Además, la condición de Inglaterra como vencedora en Utrecht ha podido velar sus motivaciones, proyectando sus resultados de 1714 en su interés de 1700. La posición de Londres parecía descansar sobre varias premisas dudosas como el obviar cualquier tipo de reacción española. También -privilegiando el entendimiento con Francia- Inglaterra conseguía distanciar a Viena y enemistarse con Madrid. Por tanto, la firma del acuerdo significaba un realineamiento de su política exterior y un radical cambio de alianzas. Como el concurso inglés fue imprescindible para la firma, su participación también resulta clave para una adecuada comprensión de la sucesión. Si además tenemos en cuenta su crucial intervención en la contienda posterior, el estudio de este periodo sirve como un preludio interpretativo de su acción internacional ulterior. La investigación se ha realizado con fuentes directas manuscritas británicas y españolas; y completada con periódicos ingleses coetáneos, así como con una bibliografía anglosajona muy amplia. Las principales aportaciones y conclusiones de la tesis son: 1. El Darién no ha sido tratado con la relevancia que se merece ni ha sido investigada su relación con la sucesión del rey Católico. Sin embargo sí fue un asunto sobre el que existen argumentos para afirmar su transcendencia y en la interpretación que se realizó en Madrid del Tratado, la colonia escocesa pesó como una amenaza encubierta sobre la integridad de las Indias. Tanto Francia como el Imperio eran estados católicos, pero la posible pérdida de territorios americanos en favor de las potencias navales añadía un componente religioso a una ecuación que habría de resolverse mediante la resistencia a ultranza al proceso de partición. 2. La tesis incluye un análisis en profundidad del Tratado de Londres: además de la repartición perfectamente conocida, su articulado incluía otra serie de estipulaciones sometidas a diversos términos y condiciones, o con una eficacia inmediata que tuvieron un alcance mayor que la parte territorial. Además, su deficiente técnica jurídica, especialmente la carencia de previsiones ad eventum hace a la tesis sostener su carácter no jurídico sino esencialmente político y, por tanto, coyuntural. 3. En Madrid se comprendió perfectamente la amenaza para su propia supervivencia y se puso en práctica, con arreglo a sus recursos, una estrategia de respuesta global. Ésta incluía iniciativas diplomáticas, militares, de información, de propaganda y su propia solución al contencioso mediante el testamento del rey. 4. Gracias a la prensa, se ha retratado la complejidad del Gran Juego europeo donde intervenían una multitud de actores de distinta importancia, pero que formaban una tupida red de intereses complementarios. Una vez deshecho el nudo de la supervivencia del rey Católico, el sistema colapsó y fueron las fuerzas desencadenadas por la guerra como motor de cambio histórico las que propiciaron un nuevo equilibrio europeo en 1714. 5. Por último, la tesis propone una explicación sobre los motivos que movieron a Guillermo III. Según ella, sólo desde la contingencia a la que se enfrentaba -con graves problemas internos, una cuestión sucesoria supurante y una debilidad financiera y militar que le impelían a evitar el enfrentamiento con Francia- desde donde se puede explicar su decisión satisfactoriamente. Escoger la vía de la partición podría así significar no tanto escoger su cumplimiento estricto como el optar por ganar tiempo, confiar en la supervivencia de Carlos II y esperar que el tiempo modificara la coyuntura favorablemente.