Filosofía y contingencia en el pensamiento de Richard Rorty
- Méndez Pérez, Francisco Javier
- Javier Muguerza Carpintier Director/a
Universidad de defensa: UNED. Universidad Nacional de Educación a Distancia
Año de defensa: 2010
- Manuel Cruz Rodríguez Presidente/a
- Ramón del Castillo Santos Secretario
- Carlos Thiebaut Luis Andre Vocal
- Carlos Gómez Sánchez Vocal
- Victòria Camps Cervera Vocal
Tipo: Tesis
Resumen
El objetivo de la tesis es hacer ver claramente la importancia de la reconstrucción del sujeto moral como una ironista liberal en cuanto forma de aceptar un mundo contingente, sin esencias universales, dentro de una auténtica sociedad pluralista liberal y de recuperar la noción de responsabilidad moral, que el sujeto trascendental kantiano había situado como inalcanzable. Se ha seguido el siguiente esquema: 1. Hacer un estudio pormenorizado y un análisis crítico del pensamiento de Richard Rorty como máximo exponente de la posmodernidad, dentro de la tradición del pragmatismo usa-americano. 2. Analizar la destrucción y reconstrucción que Rorty lleva a cabo del sujeto moral de la modernidad, sin acudir a una teoría metafísica sobre la naturaleza del hombre. 3. Pensar las implicaciones que la filosofía y el pensamiento de Rorty tienen en el campo de la ética y la política. El camino seguido ha sido analizar la transformación que Rorty hace del concepto de experiencia -siguiendo los pasos de John Dewey y S. Freud- entendiendo su significado más como cultura y civilización que como el concepto tradicional empirista de "lo dado a los sentidos". Este nuevo concepto de experiencia lleva a Rorty a postular una concepción del lenguaje como una herramienta (a la manera de Wittgenstein y sus juegos del lenguaje) y no como una forma de conocimiento. El problema de la contingencia del lenguaje lleva directamente a una crítica de la conciencia, la personalidad y la razón, en un intento de redefinir el sujeto moral (que echa sus raíces en una lectura muy particular que Rorty hace de Rawls) como una ironista liberal que recurre a un nuevo vocabulario más literario que científico, a la separación público-privado (en paralelo a la separación filosofía y política) y a la renuncia de la búsqueda de la autenticidad, de dotarse de una única identidad. Un sujeto que pueda desenvolverse en una nueva cultura política sin necesidad de recurrir a postulados metafísicos como forma de salvar esa "ansiedad metafísica" de la que hablaba Nietzsche. El desenlace lógico debe de llevar a la constitución un nuevo paradigma filosófico.