El confesor del rey en el Antiguo Régimen
- Martínez Peñas, Leandro
- José Antonio Escudero López Director
Universidad de defensa: UNED. Universidad Nacional de Educación a Distancia
Año de defensa: 2006
- José María García Marín Presidente/a
- Regina María Pérez Marcos Secretario/a
- Remedios Ferrero Micó Vocal
- David Roberto Torres Sanz Vocal
- Feliciano Barrios Pintado Vocal
Tipo: Tesis
Resumen
La Tesis Doctoral estudia la figura del confesor de los Reyes de España a lo largo de la Edad Moderna, abarcando desde la coronación de Isabel I en el año 1474 hasta la abdicación de Bayota, en 1808. tras una breve introducción sobre la conceptuación del confesionario de los reyes y sus orígenes en la España medieval, la Tesis se divide en dos partes. La primera de ellas es un estudio de los confesores reinado, prestando atención tanto a la biografía de los sacerdotes como a su implicación en diversos asuntos de índole política y religiosa, siguiendo así el devenir de la institución del confesor a lo largo de los reinados de los Reyes Católicos, los Austrias Mayores, los Austrias del siglo XVII y el primer siglo de reinados de monarcas de la Casa de Borbón, que termina con la invasión francesa y el estallido de la guerra de Independencia. En esta parte se pone de relieve la importancia que hombres como fray Hernando de Talavera, fray Francisco Jiménez de Cisneros, fray Luis de Aliaga o los padres jesuitas Daubenton y Rávago tuvieron en los acontecimientos de su tiempo y en diversos aspectos de gran importancia para la Historia del Derecho, tales como la llamada delegación de firma de Felipe III al duque de Lerma, documento clave para comprender el gobierno de la monarquía a través de validos, o la reserva de una plaza en el Consejo de Inquisición para un religioso de la Orden de Santo Domingo, plaza que, sistemáticamente, fue a parar a confesores reales de esta orden. El segundo bloque temático es un análisis institucional de la figura del penitenciario regio: cómo evolucionó a lo largo de los años; cómo se les elegía, nombraba y cesaba; cómo se les retribuía; de qué privilegios gozaba; en qué manera influía la Orden a la que perteneciera el religioso y cuál era el lugar en el que el confesor se situaba dentro de la jerarquía eclesiástica. En esta segunda parte, se presta especial atención a sus funciones en el seno del gobierno de la monarquía, de entre las que cabe destacar el control y administración del Patronato Regio, que daba al confesor una posición de la máxima relevancia en la estructura de la Iglesia española al convertirse en la persona clave a la hora de determinar quién debía ocupar los cargos eclesiásticos, incluidos los obispados y archiobispados. También se analiza en detalle la inclusión y participación de diferentes confesores en los órganos de gobierno estatales, como los Consejos y las Juntas. En este aspecto, cabe hacer referencia específica al peso destacado que diversos confesores reales tuvieron en el origen, establecimiento y posterior de venir del Santo Oficio de la Inquisición. Hombres como Torquemada o Diego de Deza son inseparables de la controvertida institución inquisitorial, hasta el punto que su papel como confesores de los Reyes Católicos ha quedado en un segundo plano. La Tesis se completa con la correspondiente bibliografía, un listado de los manuscritos cesados y distintos gráficos y tablas cronológicas reflejando diversos aspectos de la institución del confesor real.