La Democracia Cristiana durante el Franquismo

  1. Barba Prieto, Donato
Dirigida por:
  1. Julio Gil Pecharromán Director

Universidad de defensa: UNED. Universidad Nacional de Educación a Distancia

Año de defensa: 1999

Tribunal:
  1. Javier Tusell Gómez Presidente
  2. Ana Clara Guerrero Latorre Secretaria
  3. José Sánchez Jiménez Vocal
  4. Feliciano Montero García Vocal
  5. Juan María Laboa Vocal

Tipo: Tesis

Teseo: 79550 DIALNET

Resumen

Si la España del general Franco, nacida de la victoria en la Guerra Civil, instauró un sistema de partido único, que integraba diversas corrientes políticas, subordinadas siempre a los deseos e intereses del Jefe del Estado, hubo otra España, la de los que no aceptaron ese estrecho marco de actuación. En este campo se sitúa este estudio, que recoge la trayectoria de unos hombres, que englobamos bajo la ideología demócrata cristiana, que se esforzaron en preparar las condiciones de un futuro democrático para España, que superara la dialéctica vencedores/vencidos, sobre la que se había edificado el régimen. Aunque se hace una introducción sobre los orígenes de la democracia cristiana en España, el estudio propiamente dicho comienza con la actividad de los demócratas cristianos durante la II Republica, que permite resaltar la figura de Jiménez Fernández, quien será uno de los ejes conductores de este trabajo, hasta su muerte en 1968. La guerra y la posguerra significan una desaparición, al menos pública, de estas ideas, que darán lugar a una primera polémica con la llegada de Martín Artajo al gobierno en 1945, con la que empieza la confusión, tan apreciada por Franco, entre demócrata cristianos del régimen-en este trabajo no se admite esta terminología- y de la oposición que se volverá a retomar en los albores de la Transición. Además de la personalidad de Jiménez Fernández, brillo con luz propia la figura de Gil Robles, quien si no puede calificarse como demócrata cristiano en las primeras etapas de su vida publica, si lo será después, jugando además un importante papel. Precisamente en torno a ambos se aglutinarán, a mediados de los años cincuenta una serie de hombres con los que formaran los dos grandes partidos de ámbito nacional en el seno de la democracia cristiana: La izquierda demócrata Cristiana y la Democracia Social Cristiana, que aun con otros nombres, se mantendrán hasta la Transición.