La ontología política de Slavoj Zizekescatología y síntoma

Resumen

El presente trabajo plantea un estudio Monográfico sobre la obra de Slavoj Zizek en función de tres ejes: el regreso de Lacan a Hegel, el goce como factor político y la suspensión política de la ética. Sobre esta base se puede comprobar cómo la propia evolución de la filosofía de Zizek, impulsada por una motivación política, le ha conducido a modificar sus enfoques estableciendo una cierta dualidad en el conjunto de su obra. En sus primeras obras (1988-1999) Zizek se centra en la construcción de una teoría del sujeto, apoyada en una peculiar lectura de Hegel a través del psicoanálisis lacaniano, que promueve una recuperación del papel político del goce. En esta teoría del sujeto, y por extensión de la sociedad, tendrá particular importancia la descripción de los mecanismos ideológicos en los que se ve inmerso el sujeto consumidor de las sociedades capitalistas avanzadas. La clave de esta lectura estará en el status de la subjetividad en Hegel, a partir del vínculo entre el concepto filosófico de reflexividad y el giro reflexivo que caracteriza al sujeto histérico del deseo. Al recalcar la importancia del gesto subjetivo como factor constitutivo de la realidad, Zizek reivindica la importancia de la tradición del sujeto en la Historia de la Filosofía, pero al mismo tiempo su lectura psicoanalítica va a caracterizar al sujeto como un lugar vacío entregado al consumo ideológico como forma de goce (jouissance). Su propuesta consistirá en recuperar el papel práctico del sujeto que debe afrontar la dislocación de lo Real como un lugar propio capaz de generar una política emancipadora. Es precisamente esta característica falta de lo Real la que permite una configuración dinámica del sujeto en función de una relectura ontológica de la definición marxiana de proletariado en tanto que conjunto vacío. Mediante el empleo del aparato conceptual lacaniano Zizek esboza la importancia de la noción de fantasía en la elaboración de una teoría contemporánea de la Ideología. Así el paso a través del fantasma y la identificación con el síntoma, son momentos necesarios para abrir el espacio de una intervención política que pueda ser transformadora de la sociedad. La implementación de un marco en el que desarrollar esta teoría política será el núcleo principal de su obra a partir de El espinoso sujeto (1999). En este texto y en los siguientes va a entrar en una discusión polémica con las diversas corrientes de la filosofía contemporánea, subrayando la importancia política del factor económico y con el objetivo de ofrecer un nuevo marco frente al neoliberalismo de la globalización y su suplemento ideológico: el multiculturalismo de las democracias liberales. Es a partir de esta obra que empieza a desempeñar un papel creciente el trabajo sobre el concepto de pulsión de muerte en relación a la negatividad hegeliana, que Zizek utiliza para dar forma a su concepto de Acto explorando las posibilidades de ruptura con el marco capitalista y con la idea de democracia. Se trata ahora más bien de identificarse con el sinthome, el núcleo de Goce fundamental, que es posible desplazar pero no eliminar. En la última parte, y a modo de conclusiones, se presentan los problemas fundamentales que Zizek plantea en su intento de formular un nuevo marco para el materialismo dialéctico. El presente trabajo plantea un estudio monográfico sobre la obra de Slavoj Zizek en función de tres ejes: El regreso de Lacan a Hegel, el goce como factor político y la suspensión política de la ética. Sobre esta base se puede comprobar cómo la propia evolución de la filosofía de Zizek, le ha conducido a modificar sus enfoques estableciendo una cierta dualidad en el conjunto de su obra. En sus primeras obras (1988-1999) Zizek se centra en la construcción de una teoría del sujeto vinculando el concepto hegeliano de reflexividad y el giro reflexivo que caracteriza al sujeto histérico del deseo.