La cuestión del sujeto en el pensamiento de Gilles Deleuze
- Simón Viñas, Ana María
- Diego Sánchez Meca Zuzendaria
Defentsa unibertsitatea: UNED. Universidad Nacional de Educación a Distancia
Fecha de defensa: 2009(e)ko martxoa-(a)k 23
- Quintín Racionero Carmona Presidentea
- José Emilio Esteban Enguita Idazkaria
- Manuel E. Vázquez García Kidea
- Francisco Vázquez García Kidea
- Pedro Rojas Parada Kidea
Mota: Tesia
Laburpena
El hilo conductor que hemos seguido a la hora de articular nuestro estudio es el problemático estatuto que reviste la subjetividad en el proyecto filosófico de Gilles Deleuze. En dicho sentido hemos acometido, en el primer capítulo, la exposición de la relación que el filósofo francés establece entre diferencia, representación y subjetividad, a fin de resaltar la centralidad que la cuestión del sujeto adquiere en su pensamiento. En el segundo capítulo hemos abordado la filosofía de la Naturaleza elaborada por Deleuze, y más concretamente su teoría de la individuación intensiva. La razón de nuestro proceder estriba en que los procesos de producción responsables de la emergencia de los individuos y los que corresponden a los sujetos son planteados por Deleuze de modo similar, ya que en ambos casos nos las habemos con relaciones de individuación, de subjetivación a las que no preexisten sujetos formados o individuos personales. En el tercer capítulo nos hemos centrado en la compleja relación que Deleuze establece entre tiempo y subjetividad, tal y como es desarrollada en el Capítulo II de Diferencia y Repetición. Para Deleuze, el sujeto está indisolublemente ligado al ciclo temporal que la repetición instituye por medio de tres síntesis pasivas: Habitus, Memoria y Eterno Retorno. El cuarto capítulo aborda la relación entre acontecimiento y subjetividad. El sujeto aparece ahora como un plegamiento de las dimensiones intensivas - acontecimientos - que componen el plano intensivo y diferencial del que todo emerge, un Adentro que se instituye al mismo tiempo que el Afuera informal que incluye. El capítulo quinto aborda la Teoría del Arte deleuzeana desde el punto de vista de la subjetividad. La obra de arte es conceptualizada por Deleuze como un bloque de sensaciones, un compuesto de perceptos y afectos que no se confunden con las percepciones y los sentimientos de un sujeto, ya que corresponden a las dimensiones actuales - longitud y latitud - de la haecceidad que la obra encarna. En el capítulo sexto nos hemos centrado en la filosofía política deleuzeana, siempre desde la perspectiva de la subjetividad. El sujeto aparece ahora como energía residual que se produce a partir de la triple síntesis que realizan las máquinas deseantes en el plano de consistencia virtual. Se exponen también los procedimientos que emplean los diversos socius - organismos sociales - para transformar a los individuos en piezas de su engranaje social.