La región de Ronda y su relación con los municipios de su entorno, después de su anexión a la Corona de Castilla

Laburpena

Después de la toma de Ronda por los Reyes Católicos y una vez organizada la tierra comienzan los problemas ocasionados por los desiguales repartimientos. Establecido un régimen jurídico distinto en manos cristianas, todos estos problemas planteados son juzgados por personas competentes designados por los Reyes y en última instancia, por las Audiencias y el Consejo Real. La problemática planteada tendrá como denominador común la lucha por la tierra, auspiciada por una economía esencialmente ganadera, tendente a dominar los pastos, madera, agua, etc. A estas causas que provocan los litigios hay que sumarle otras como las diferencias entre tierras de propios y comunales, señoriales y realengos, etc. Los sujetos de los pleitos serán de diversa índole integrados en señorios, concejos, etc., o bien entre particulares. Los principales lugares que sostienen pleitos contra la ciudad de Ronda son las villas de Montejaque y Benaojan; Jerez de la Frontera; las villas de Zahara y Grazalema; Alcalá de los Gazules; Ganán, la ciudad de Málaga, las villas de Benadalid y Benalauría; Teba, Ardales y Turón, la ciudad de Gibraltar, etc. Sigue el análisis de un pleito particular: El sostenido por la hacendada de Gibraltar, Marina de Villalobos contra la Algama y Concejo de Casares por el robo de un cuantioso hato de vacas por parte de los moros y el que un representante de la Iglesia, D. Pedro de Toledo entabla contra el Concejo de la ciudad de Ronda sobre comunidad de pastos. Completa el estudio una relación de homónimos y topónimos, y un análisis sobre la situación que la población mudéjar sufre por parte de la población dominante.