Tratanto con "lo peor de lo peor" de los regímenes autoritariosla política de democratización de la UE y los casos de Belarús, Cuba, Guinea Ecuatorial, Libia, Myanmar y Uzbekistán (1993-2010)

Abstract

La tesis analiza la capacidad democratizadora de la acción exterior europea para promover la democracia fuera de sus fronteras en el período 1993-2010, examinando sus relaciones con seis países representativos de las dictaduras más inmovilistas del mundo, en particular Cuba, Myanmar, Libia, Guinea Ecuatorial, Bielorrusia y Uzbekistán. Así, la pregunta general de investigación que se plantea es la siguiente: ¿Qué ha hecho la UE como actor internacional, para impulsar la democratización y mejorar el rendimiento de su acción exterior, en aras de alcanzar el objetivo declarado de democratización en sus relaciones con los regímenes autoritarios más duros? Para responder a esta cuestión, la tesis formula un modelo analítico de maximización de acción exterior derivado de los trabajos de los profesores Levitsky y Way (2005a, 2005b, 2010), y analiza por qué las políticas europeas no han dado los frutos deseados en el período de referencia ?a pesar de haber aplicado estrategias que combinaron diferentes variables de actuación?, e identifica los factores que han anulado o imposibilitado las tentativas europeas de democratización. De otro modo, la tesis considera que la política de democratización europea está diseñada fundamentalmente como un conjunto de directrices de transición y de consolidación democrática, y no de liberalización política y cambio de régimen, lo que reduce la capacidad para fomentar la democracia en los regímenes autoritarios más severos, y que la capacidad de la UE de cuestionamiento, adaptación o revisión de dicha política ha sido muy reducida. Asimismo la tesis argumenta que la falta de una estrategia coherente de maximización de la acción exterior para promover la democratización acorde con la situación de los regímenes autoritarios analizados, es un elemento significativo que manifiesta por qué las políticas europeas de democratización no han obtenido los resultados, en principio, deseados. Asimismo la diversidad de posiciones y objetivos junto con la falta de una estrategia clara, una actuación expresa, y una evaluación suficiente, han ocasionado escasos resultados positivos en términos de democratización en los seis casos analizados. Solo en el caso de Myanmar se puede afirmar que la UE ha aplicado una política propia de democratización, de compromiso, ayuda y cooperación supeditada a cierta condicionalidad (respeto de los derechos humanos), de manera más o menos coherente, y que en el caso de Belarús lo haya intentado.