Mejora de la competitividad en la industria alimentaria española a través del desarrollo de capacidades en alianzas

  1. Morcillo Bellido, Jesús
Dirigida por:
  1. Beatriz Rodrigo Moya Directora

Universidad de defensa: UNED. Universidad Nacional de Educación a Distancia

Fecha de defensa: 14 de diciembre de 2009

Tribunal:
  1. José Manuel Rodríguez Carrasco Presidente
  2. Santiago Garrido Buj Secretario
  3. Federico Morais Fernández-Sanguino Vocal
  4. Angel Díaz Matalobos Vocal
  5. Bernardo Prida Romero Vocal

Tipo: Tesis

Resumen

Las alianzas empresariales se han convertido en una herramienta decisiva de la gestión de las empresas y su relevancia ha aumentado a medida que los mercados en los que operan aumentaban su complejidad. Según las investigaciones realizadas en los últimos años el desarrollo de capacidades, que de una forma sistemática apalanquen y afiancen estas relaciones, aumenta la probabilidad de éxito en las alianzas empresariales, consiguiendo así una mejora del nivel de competitividad en su mercado. El objetivo ha sido estudiar en qué medida existen casos que prueben que las alianzas son una práctica empresarial de mejora de la competitividad aplicado por las empresas de la Industria Alimentaria en España. En segundo lugar, se ha pretendido estudiar si en los casos empresariales donde existe esta práctica, son habituales los sistemas de desarrollo de capacidades que constituyan pilares de apoyo en las prácticas de las alianzas. El trabajo realizado ha consistido en el análisis y comparación de las relaciones de alianzas en una muestra de nueve casos empresariales españoles, a través de la realización, de entrevistas personales en profundidad y su comparación con otro grupo de casos formado por tres empresas multinacionales que han llevado a cabo numerosas experiencias de alianzas en los últimos años. La comparación de esta muestra con la muestra objeto de estudio ha permitido identificar en qué medida la Industria Alimentaria está recorriendo el camino de la búsqueda de competitividad a través de las alianzas y el uso de sistemas de desarrollo de capacidades que apoyen su consolidación. También ha permitido identificar los obstáculos que habrá que evitar o paliar para aumentar la probabilidad de éxito de este tipo de relaciones. Según diferentes autores, las alianzas han pasado de generar el 2% de la cifra de negocio de las grandes corporaciones en el año 1980 a un 35% en el año 2004. El estallido de la burbuja tecnológica, basada en Internet, que se produjo al final de los años 90, motivó también la desaparición de multitud de alianzas pero en un corto periodo de tiempo el número subió de nuevo especialmente en entornos globales como las industrias de telecomunicaciones, electrónica y farmacéutica. Las alianzas se han mostrado útiles en entornos con alto nivel de incertidumbre y en mercados con oportunidades de crecimiento, siempre considerando que la compañía no quiere o no puede llevar adelante los proyectos por sí sola. Pero, la diversidad de circunstancias que hacen a una alianza ser atractiva, también hacen que cada entorno sea diferente. Sin embargo parece que las alianzas son más atractivas para situaciones de crecimiento de negocio que en aquellas en las que se busca una reestructuración o salida del mercado. Otro aspecto importante, a tener en cuenta a la hora de decidir la creación de una alianza, es la dificultad de su dirección y manejo eficiente, la compañía necesita establecer una estructura organizativa que establezca un procedimiento de selección de los socios, estructurar la forma de relacionarse, etc. partiendo de unos objetivos claramente establecidos para la alianza. Como consecuencia del aumento del uso de esta práctica, los acuerdos de cooperación han ido adquiriendo una mayor importancia en la realidad económica actual provocando un elevado interés de los investigadores sobre este fenómeno (Osborn y Hagedoorn, 1997) que se tradujo, a principios de los años ochenta, en la publicación de los primeros estudios empíricos sobre el tema. Ya entonces las grandes empresas estaban comenzando a trabajar en procesos de alianzas, desarrollándose multitud de ellas en sectores como el de las telecomunicaciones, el químico, la defensa o el automóvil.