La autonomía local en el constitucionalismo español

Résumé

La autonomía de los entes locales en el constitucionalismo español es hoy un principio general que se ha ido configurando a lo largo de los dos últimos siglos hasta el punto de determinar la propia definición del vocablo "Autonomía" que la Real Academia española de la lengua ha establecido en buena parte de las sucesivas revisiones de su Diccionario. Esta investigación, primeramente, aportará una brevísima perspectiva histórica, que pondrá además de manifiesto la general inestabilidad de los sucesivos ordenamientos constitucionales, singularmente en lo relativo a la distribución territorial del poder; lo que nos permite concluir cómo, necesariamente, el régimen local está íntimamente unido al sistema constitucional, debido esencialmente a que no es sino parte de una manifestación del conjunto de poderes organizado por la Ley Fundamental. Utilizando una suerte de método funcional, basado en la ya conocida clasificación de funciones constitucionales de la Autonomía Local de PAREJO ALFONSO, abordamos en nuestra investigación, por tanto, el estudio en los sucesivos ordenamientos constitucionales de las notas o elementos caracterizadores de la función político-democrática, esto es, aquella que cumplen los niveles territoriales locales, sus gobiernos, en tanto que parte de las múltiples manifestaciones del principio democrático. Esta función, junto con el análisis de las denominadas "reconducibles al Estado de Derecho", por contribuir a la división tanto horizontal como vertical del poder, nos pondrán de manifiesto, en definitiva, cómo nuestras entidades locales han venido contribuyendo, desde comienzos del siglo XIX hasta la actualidad, a la realización del Estado democrático y de derecho que hoy proclama el artículo uno de nuestra vigente Constitución. Además, la Autonomía local va a desplegar buena parte de su eficacia en las funciones que asisten a la realización de lo que hoy conocemos por Estado Social. Por ello, se estudiará a lo largo del presente trabajo cómo los distintos ordenamientos constitucionales han tratado las distintas y precisas funciones encomendadas a municipios y provincias, en tanto que proveedores de prestaciones, obras y servicios haciendo, paulatinamente, de la Autonomía local la institución que hoy conocemos en su contribución al Estado social proclamado en nuestra Constitución de 1978.Por otra parte, ese nivel de poder local que entendemos por "autonomía" resulta de un conjunto heterogéneo de normas jurídicas: de la Constitución, de los Estatutos de Autonomía, de las Leyes estatales y autonómicas, y de los Tratados internacionales; de modo que para llevar a cabo un estudio de la Autonomía local, que incluya su configuración actual, no bastaría con atender al diseño, funciones y regulación que, de los entes locales y su autonomía, hacen nuestro texto constitucional vigente y, por haberlo así previsto el constituyente, el legislador ordinario. La investigación comprende, asimismo, el estudio del llamado contenido objetivo de la autonomía local: las competencias locales. Y, por supuesto, ha sido imprescindible, además, examinar cómo ha ido dotando de contenido a nuestro principio general la jurisprudencia del Tribunal Constitucional, intérprete supremo de la Constitución, así como observar las aportaciones de la doctrina científica, unas veces reforzando las posiciones del Constitucional, otras yendo más allá tras ponerlas en cuestión, y, en ocasiones, llegando a la más abierta contradicción. No obstante, en un contexto como el actual donde la producción normativa no se reduce a la propia e interna de cada estado-nación, es muy conveniente, para una aproximación que aspire a lograr una visión amplia y comprensiva de la concepción de la Autonomía local en el marco supranacional en que estamos inmersos, estudiar la consideración de la Carta Europea de la Autonomía Local por nuestra doctrina así como sus aportaciones a la configuración actual de la autonomía de los entes locales.