Desigualdades socio-espaciales de la calidad de vida. Los casos de la provincia de Río Negro 1980-2001 y de San Carlos de Bariloche 1980-2005, Argentina
- Abaleron, Carlos Alberto
- María José Aguilera Arilla Director
Defence university: UNED. Universidad Nacional de Educación a Distancia
Fecha de defensa: 20 January 2016
- Ricardo Méndez Gutiérrez del Valle Chair
- María Eugenia Prieto-Flores Flores Secretary
- Eduardo Fortunato Muscar Benasayag Committee member
Type: Thesis
Abstract
El Objetivo General de la tesis es contribuir al conocimiento sobre la evolución de las desigualdades socio-territoriales de Calidad de Vida de las poblaciones de la Provincia de Río Negro 1980-2001, y de la ciudad de San Carlos de Bariloche 1980-2005, debidas al ajuste estructural que profundizaron los desequilibrios macroeconómicos previos de la Argentina y de las jurisdicciones menores, y de los impactos negativos sobre el trabajo, los ingresos y el acceso a bienes y servicios considerados necesarios para la existencia digna de las personas de cualquier sociedad. La Calidad de Vida de las personas y grupos de personas está significativamente asociada -en geografías y tiempos específicos- con diferencias demográficas o innatas de sexo, edad y lugar de nacimiento, que condicionan la libertad de acceso epistemológico (instrucción para el saber hacer, y formación para el saber obrar), económico (el trabajo como fuente de satisfacción de necesidades y desarrollo personal) y físico-espacial (a bienes y servicios como la alimentación y la vivienda y el espacio inmediato de localización, entre otros, pero que también retroalimentan a las capacidades o habilidades previas para funcionar y ser en la sociedad). Esa secuencia termina impactando positiva o negativamente sobre la salud física y psíquica de la sociedad toda. Esas asimetrías de grados de libertad, se expresaría territorialmente a través de la monopolización de espacios diferentes por grupos distintos entre sí, y la exclusión de los más débiles de aquellas geografías más valiosas (Sibley, 1995), creándose verdaderos campos de desigualdades socio-territoriales de Calidad de Vida (Smith, 1973), en un continuum de hábitats surgidos del doble fenómeno de la fricción social y de la fricción espacial, en el avance de la apropiación del suelo devenido en territorio. Hemos considerado al acceso a bienes y servicios que posibiliten la satisfacción de necesidades básicas (Pobreza Estructural), así como la obtención de los ingresos suficientes para tales propósitos (Pobreza Coyuntural), como medición más visible de la materialización de la Calidad de Vida. Más aún, esas dos pobrezas las incluimos en un único y simultáneo Enfoque Integrado de la Pobreza (en los 18 barrios del Casco Urbano y adyacencias de Bariloche). Las fuentes de datos han sido las de los Censos Nacionales de 1980, 1991 y 2001 del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC) (; y dos encuestas de población, vivienda, educación, trabajo e ingresos originales para esta tesis realizadas en los veranos de 1997 y 2005 en los 18 barrios del Casco Urbano y adyacencias de San Carlos de Bariloche. Las Conclusiones refuerzan nuestra hipótesis general que los sucesivos ajustes de la economía en la Argentina no ha sido homogénea ni en el tiempo ni en el espacio. El grado de desarrollo relativo de cada jurisdicción y los recursos propios y el capital social localizado en ellas son factores que explican lo observado entre departamentos y regiones de la Provincia de Río Negro, así como entre barrios de San Carlos de Bariloche. Hemos podido identificar grupos de la población con sesgos marcados hacia la pobreza extrema, por un lado, y grupos que están en la situación opuesta. Entre los primeros se observan quienes tienen como jefe del hogar tanto a hombres como mujeres, de todas las edades pero con presencia de los más jóvenes, con nacidos en Río Negro o en Chile. Entre los segundos, igualmente jefes hombres como mujeres, con edades a partir de los 25 años, y nacidos en el resto de Argentina o en otro país no limítrofe. El bajo nivel de instrucción; el desempleo y/o ocupación no plena; el trabajo por cuenta propia o en los sectores tanto públicos y privados en tareas de baja calificación, el servicio doméstico, o el trabajo familiar no remunerado; y los nulos o bajos ingresos, explican la alta incidencia de pobreza extrema en unos.