Los profesionales cinematográficos republicanos exiliados en México en los años cuarenta y cincuenta
- Chaumel, Jorge
- Alicia Alted Vigil Director
- Juan Rodríguez Rodríguez Director
Defence university: UNED. Universidad Nacional de Educación a Distancia
Fecha de defensa: 04 February 2016
- Manuel Aznar Soler Chair
- Josefina Martínez Álvarez Secretary
- Dolores Fernández Martínez Committee member
Type: Thesis
Abstract
El exilio republicano español pertenece al fenómeno de los refugiados característico de la primera parte del s.XX, derivado de los cambios políticos y territoriales provocados por la I Guerra Mundial. Aproximadamente 500.000 personas salieron de España al finalizar la guerra. Francia y México fueron los principales países de acogida. A México llegaron alrededor de 25.000 españoles. En su mayor parte representaron trabajadores cualificados y profesionales formados en la República. En el caso de los profesionales cinematográficos, pusieron al servicio del Cine Mexicano toda su experiencia constituyendo uno de los pilares de la Edad Dorada del Cine Mexicano. Los exiliados republicanos que se dedicaron a la industria cinematográfica en México fueron testigos del desarrollo del cine español durante la Monarquía, República y Guerra Civil, así como la llegada del cine sonoro, la creación de una industria con grandes objetivos y su destrucción durante el conflicto civil. Su exilio en México se puede dividir en dos etapas separadas por la Segunda Guerra Mundial. La primera caracterizada por la esperanza del regreso a España y la visión del exilio como un fenómeno temporal. El conservadurismo de las potencias aliadas descubrió en Franco un aliado ante la Guerra Fría que se avecinaba. Ello originó el segundo período en el que, pérdidas las esperanzas, los exiliados en México prepararon su estancia fija y su organización, entre la aceptación de la nueva realidad y la adaptación en la cultura mexicana. Los años entre 1943 y 1945 fueron los de la toma de consciencia de su estatus como exiliados. La huella de su obra quedó impresa en el celuloide a pesar de diversos problemas que caracterizaron la primera parte de su carrera mexicana.Estos problemas se pueden dividir en tres grandes campos. Como exiliados por la resistencia de cierta parte de la sociedad mexicana a su adaptación, como cineastas extranjeros ante la política proteccionista de los sindicatos y como profesionales cinematográficos debido al incipiente monopolio de estructuras administrativas. La comunidad exiliada, acogida en México, se organizó en un entramado de relaciones profesionales y sociales. Los refugiados republicanos en México no perdieron la relación y se dieron multitud de conexiones en todos los aspectos. Sus aspiraciones y nostalgias fueron representadas en forma de obras filmadas entre las que destacó un españolismo que inundó las carteleras mexicanas de los años cuarenta y cincuenta.Las adaptaciones de obras literarias, revisiones historicistas, y situaciones sociales relacionados con España se sucedieron en las pantallas. El exiliado republicano había mostrado su importancia como espectador de cine y se le había dedicado varios géneros de carácter hispano. Entre los trabajadores que lo hicieron posible, los refugiados fueron multitud. Así su carrera, mano de obra e influencia fueron cada vez más valorados y protagonizaron un buen hacer en la industria que los había acogido reconocido en los siguientes años. Alcanzaron cierto prestigio, independientemente de la calidad de los proyectos y de la crisis del cine mexicano. Produjeron una extensa filmografía que plagó la situación fílmica del momento con prolíferas carreras y algunas obras maestras. La mano de obra y creativa española fue considerada y contratada consiguiendo cierta reputación en todos los ámbitos de la cinematografía. Paralela a esta profesionalización y reconocimiento se dio la adaptación total a la sociedad y la cultura mexicana. La imposibilidad de volver a su país de origen junto al desarrollo laboral en la nación de acogida impulsó esta adaptación y su posterior mexicanización creando un nuevo tipo de cine mexicano. Los profesionales cinematográficos españoles que se vieron obligados a huir y buscar refugio en México contribuyeron a un enriquecimiento cultural que se extendió en todos los sectores de la cultura y la intelectualidad mexicanas.