La confrontación entre el anticlericalismo finisecular y el movimiento católico en Murcia (1889-1914)
- García-Cano Lizcano, Antonio
- Juan Avilés Farré Director
Universidad de defensa: UNED. Universidad Nacional de Educación a Distancia
Fecha de defensa: 17 de diciembre de 2015
- Hipólito de la Torre Gómez Presidente
- Julio de la Cueva Merino Secretario/a
- Joseba Louzao Villar Vocal
Tipo: Tesis
Resumen
Esta investigación analiza la confrontación que se produjo en la provincia de Murcia (España) entre el anticlericalismo finisecular y el movimiento católico desde el I Congreso Católico Nacional (1889) hasta la I Gran Guerra (1914). Lo hace corrigiendo el paradigma de la secularización, para amoldarlo a unos criterios más ajustados a la ciencia histórica, y mediante una nueva metodología, fijando tres niveles en los que se entrecruza el contenido de la confrontación (político-social y cultural), después de clarificar quiénes son los protagonistas de la misma y explicitar el alcance de los términos anticlericalismo y movimiento católico según las líneas de investigación abiertas por los historiadores F. Montero, J. de la Cueva y J. Louzao (carácter procesual conflictivo y de recomposición). La confrontación en la provincia de Murcia puede ser considerada, durante las fechas analizadas, como un ejemplo típico de las poblaciones españolas en las que se pretendió implantar el régimen liberal de la Restauración desde las instancias del sistema político del Estado, cuando la sociedad en la que se quería vertebrar podía ser descrita todavía como claramente tradicional. En ella existía una fuerte implantación de la estructura eclesial y una muy limitada infraestructura cultural, que depende casi por entero del mundo doctrinal vinculado a la Iglesia, muy impregnado de los valores tradicionales. La debilidad del Estado hizo que la tensión inherente al sistema liberal se traspasara a la sociedad murciana, donde se forjó un fuerte caciquismo político-cliente/ar de signo conservador, muy cercano a los intereses de la Iglesia y propicio al pacto. Fue la dinámica de la crisis política del régimen, a escala nacional, la que influyó de manera decisiva en Murcia para que se radicalizaran progresivamente las posiciones políticas y trasvasaran su enfrentamiento a la división y fragmentación social, que no era sino el reflejo o la expresión de los conflictos que existían entre la reducida clase política. El análisis nos ha servido para comprender el indudable factor positivo que aportó a la vida político social y cultural de Murcia el proyecto secu/arizador, pero también sus limitaciones como la progresiva radicalización política que fue adquiriendo, su escasa apertura al problema social y la inoperancia de un sistema de pensamiento que asumiera la modernidad sin un carácter marcadamente dualista y maniqueo con respecto a la tradición cultural tradicional. De igual modo, nos ha permitido percibir los aspectos beneficiosos de la presencia eclesial y las limitaciones del movimiento católico murciano, debido a la inercia pastoral y las dificultades con las que se amoldó a una situación tan cambiante. Lo más grave fue su enfoque doctrinal integrista, que hubo de modificar a fondo para llegar a valorar la secularidad, respetar la autonomía de la sociedad civil, desprenderse de la identificación del régimen de Cristiandad como modelo ideal político-social del catolicismo confesional y modificar el talante con el que afrontó tanto la cuestión social como Ja modernidad en general.