El preguntar fundamental como acceso a la "Kehre" de Martin Heidegger

Résumé

Tras el título El preguntar fundamental como acceso a la Kehre de Martin Heidegger se presenta una investigación articulada en dos partes. Una primera de la que se obtiene la perspectiva interpretativa desde la que se abordará la segunda parte, donde se ofrece un itinerario a través de los textos capitales de Heidegger que posibilita acceder a la Kehre. La primera parte consiste en la exposición del mapa doxográfico de la cuestión en donde se recogen las principales recepciones y posicionamientos con respecto a la Kehre heideggeriana. Tras esto se entabla un diálogo con las mismas, el cual está seguido de una exposición de las principales referencias de Heidegger a su obra y a la Kehre de la misma. Para cerrar esta primera parte se propone el preguntar fundamental como vía interpretativa de acceso al pensamiento de Heidegger y la Kehre. En la segunda parte y en consonancia con los presupuestos hermeneútico-ontológicos del pensar de Heidegger y su propuesta de un preguntar fundamental por la verdad del ser se establece la hipótesis de la existencia de una doble dimensión de la Kehre y se propone acceder a la misma a través del despliegue del preguntar por la verdad del ser y la profundización en la concepción originaria de ésta. Para el despliegue de dicha propuesta se establece un recorrido por los principales hitos de pensamiento de Heidegger con el fin de acceder y ahondar en la Kehre. Los distintos textos y las principales aportaciones obtenidos de los mismos son los siguientes: En Introducción a la Metafísica se encuentra el acceso al interior del pensamiento hermenéutico-ontológico de Heidegger y su preguntar fundamental. Dicha propuesta no es una arbitrariedad de Heidegger sino el hallazgo obtenido tras llevar el preguntar metafísico y conductor de la filosofía occidental hasta su límite, en donde sale a la luz un preguntar posterior cronológicamente pero anterior ontológicamente. Éste no deja de lado la nada o ausencia del ser y consiste en preguntar por su verdad al hilo de sus relaciones originarias y esenciales como son ser y pensar, ser y devenir, ser y apariencia. De la Esencia de la Verdad es la aplicación de dicho preguntar fundamental a la noción misma de verdad. Gracias a ello es recuperada la verdad originaria de la dislocación (in)esencial en que se encontraba y por la cual era concebida como adecuación y desplazada al lenguaje. Tras ser recuperada la verdad en su origen como alétheia salen a la luz la preeminencia de la lethe o dimensión negativa de la misma y la necesaria co-participación de la a-letheia o dimensión positiva en la esencia misma de la verdad. Esto implica una reubicación de la verdad en su topos o lugar propio, el cual no es otro que la apertura para la venida a la presencia de los entes en el dejar-ser lo que éstos son posibilitado por el actuar del hombre en libertad tras el cual se oculta el ser como ese des-ocultamiento ocultador que es. Este alumbramiento de la dimensión negativa e inherente a la verdad esencial del ser es la torna o Kehre misma del ser y del pensar, la cual es manifestada por Heidegger con la expresión “la verdad del ser es el ser de la verdad”. Como un nuevo paso en el despliegue del preguntar fundamental la interpretación de los Aportes a la Filosofía: acerca del Evento permite comprender tres cosas esenciales: La primera es la concepción que tiene Heidegger de su propio pensamiento como participación hermenéutico-ontológica de la Kehre del ser y del pensar al presentar dicho texto como un curso-pensante consistente en el preguntar fundamental por la verdad del ser que prepara el tránsito y salto a un nuevo inicio. La segunda aportación es la superación de la concepción horizontal-temporal del ser gracias a la concepción de la Historia del ser, cuyo origen tiene lugar en el momento mismo en que se instaura el preguntar griego por el ser. Dicho instante da comienzo a la sucesión de despliegues y velaciones metafísicas del ser, las cuales constituyen las diferentes épocas o ausencias del ser propias de su negatividad esencial. Dicho despliegue de la negatividad (in)esencial del ser es expresado con términos como abkehren y wegkehren, los cuales manifiestan que el despliegue mismo del ser es esa torna del ser respecto de su esencia o propiedad en las formas de abandono, pérdida o desvío de sí. Por ello la propuesta de los Aportes a la Filosofía: acerca del Evento como curso-pensante tienen la trascendencia de ser esa torna o Kehre del pensar y del ser que pretende ser un gegenkehren o volverse contra sí del despliegue de su pérdida y abandono iniciales en vistas a un despliegue en dirección a la apropiación esencial de ser y pensar, expresada con el término sichkehren. La última aportación de este texto es la acuñación de Ereignis con la que Heidegger pretende dar expresión de ese uno-todo en que tiene lugar la articulación de todos los ensambles del ensamblaje del ser que entran en juego y disponen la posibilidad de dicho despliegue esencial del ser entre los límites de su Historia y la posibilidad de una torsión y alternativa a ésta. La Carta sobre el Humanismo supone el despliegue del preguntar fundamental por la verdad esencial del hombre. Si se tiene en cuenta la dimensión ex-istencial del hombre se comprende que éste en el marco de la Historia del ser y desde la interpretación de la metafísica como instante de la dimensión negativa del ser, en tanto que rehúso u ocultamiento acorde con su no-verdad esencial, se encuentra ante la posibilidad de tornar la impropiedad esencial de su relación con el ser a través de la decisión en favor del ser. Dicha decisión ha de ser llevada a cabo como respuesta a la llamada del ser en el despliegue de un preguntar por su verdad. Este compromiso con el pensar del ser implica una torna del despliegue esenciante del ser en su historia desde su no-verdad a su verdad y una torna ex-istencial del ser humano a su propiedad esencial como pastor del ser y guarda de su verdad. Esta doble torna tiene lugar en la remoción ex-istencial realizada por el ser humano como respuesta a la exhortación del ser en la torna del preguntar conductor y metafísico al preguntar fundamental. En el ciclo de conferencias presentado bajo el título Una mirada en lo que es, esta dicotomía ex-istencial ante la que se encuentra el hombre en virtud de su esencia es contextualizada por Heidegger en ese instante metafísico del olvido del abandono del ser en que el rehúso y la ausencia de éste instan silentemente al ser humano a una remoción. En este caso, el despliegue de la pregunta por la verdad del ser es abordado principalmente desde la pregunta por la esencia de la técnica, Ge-Stell o estructura de emplazamiento, la cual se va a desvelar como la forma peligrosa, destinal e (in)esencial del ser a causa de su no-verdad. El peligro de esta velación del ser acontece en el actual momento y es desvelado como despliegue epocal del acontecer de la negatividad originaria del ser, lo que abre la esperanza de que ahí donde acontece el rehúso del ser y está presente el peligro, también crezca, inherentemente y en co-pertenencia, lo que salva. Aquí reside la posibilidad de la decisión ex-istencial a favor del ser y del compromiso con el pensar del ser como posibilidad de la torna en que ha de participar el ser humano mediante el salto al pensar la verdad del ser. Identidad y diferencia supone el compromiso ex-istencial a favor del ser llevado a cabo en la recuperación de la diferencia ontológica gracias a la propuesta del paso atrás o Schritt zurück que consistente en repensar lo que había quedado sin pensar en el pasado, para sacar a la luz esa posibilidad alternativa del despliegue del ser. Ésta es una torna o cambio de dirección que supone un cese del abandono de sí del ser y el comienzo de un esenciarse del ser llevado a cabo como un sichkehren en dirección a su propiedad y al despliegue de su verdad. Esta posibilidad inherente a la esencia de la verdad del ser solo puede ser factible en la medida en que, a causa de la mismidad de ser y pensar, el ser humano, por su propia esencia co-perteneciente al ser, es llamado y dispuesto a la participación en el despliegue de la pérdida, abandono o expropiación del ser y de sí mismo o de la apropiación de ambos. Tras estas indicaciones la pregunta por la verdad del ser se dirige ahora al acontecer, el cual viene expresado en la y de Tiempo y Ser. En este texto Heidegger intenta expresar la originariedad del ser y del tiempo desde el acontecer de su mutua correlación del destinarse, un destinar en que el ser acontece como don o dádiva que se retiene en la propia destinación de sí en el dejar-venir-a-la-presencia, conforme a su esencial desocultamiento ocultador, en la apertura del espacio-tiempo propia de la tetradimensionalidad originaria del tiempo. Todo ello es vislumbrado y participado por el ser humano desde la atingencia simultánea de la presencia y la ausencia, con lo que se intenta dar expresión a esa reapropiación de ser y de tiempo en lo que tienen de propio, es decir, en su relación y mutua determinación, cuya donación y regalía determinan relacional y esencialmente al ser humano a la participación pensante en el acontecer de la apropiación. Todo esto es expresado por Heidegger bajo la formulación “el acaecimiento apropiador acaece apropiadoramente”, lo cual no es nada nuevo puesto que desde la Antigüedad lo dicho está contenido ya en aquello que designa la verdad como Ἀ-λήεια. En este punto la investigación vuelve también la mirada atrás, a los textos iniciales de la década del veinte, para valorar el grado de profundidad con que había sido comprendida la verdad y el sentido que tenía en los mismos el preguntar fundamental. Acerca de la verdad se aprecia en Ser y Tiempo una concepción aletheiológica de la misma que consta de tres niveles como son respectivamente la verdad predicativa, la verdad óntica y la verdad ontológica. Esta última es condición de posibilidad de las otras verdades y sale a la luz en el análisis de la apertura constitutiva del Dasein y de la referencia originaria al ser-en-el-mundo, ya que ambas posibilidades constitutivas del ser del Dasein en el ahí lo disponen simultáneamente en la verdad y la no-verdad. A ello se accede a través de ese proyecto de un preguntar fundamental por el sentido del ser realizado en una Ontología Fundamental. Este tratamiento de la verdad es continuada en el escrito De la Esencia del Fundamento, donde se profundiza en la verdad desde su relación a la libertad del Dasein y como fundamento de la verdad óntica. El límite de la profundización en la verdad ontológica alcanzado desde el preguntar fundamental por el sentido del ser abre la duda de si realmente el preguntar por el sentido y la verdad del ser son el mismo preguntar fundamental con que se pretende pensar el ser. Esta duda obtiene respuesta en la Introducción añadida por Heidegger en la edición de 1949 al texto de 1929 ¿Qué es Metafísica?, donde se aprecia que el quid de la cuestión es proponer un pensar alternativo que posibilite la verdad o el sentido del ser, es decir, que intente desvelar el ocultamiento inherente al ser. El alumbramiento de esa tarea del pensar es la posibilidad misma de la Kehre en que está situado el ser humano dentro del ser y fuera de su verdad para que torne a un estar dentro del ser en la participación pensante de éste pero en su verdad y no en su ocultamiento. Una vez finalizado el itinerario interpretativo la investigación se cierra con la exposición de las siguientes consideraciones finales: La Kehre del pensamiento de Martin Heidegger A este respecto cabe afirmar que el estímulo de Heidegger de acceder a la manifestación del ser e intentar dar expresión de éste, es decir, de traerlo a la comprensión siempre se ha mantenido constante. Si bien la evidencia de la que ha partido siempre ha sido la de la ausencia o el olvido del ser, la propuesta alternativa y no metafísica de un preguntar fundamental por el ser para recuperar a éste de su olvido y sacarlo de su ausencia ha experimentado una torsión pasando de ser un preguntar por el sentido del ser a un preguntar por la verdad del ser. La Kehre del ser Cabe afirmar una Kehre del ser que ha de ser comprendida como una kehrende Kehre, es decir, el despliegue constante y dinámico del ser en su historia epocal y la posibilidad misma de una torsión de la misma ante el límite de su negatividad y el abismo del nihilismo. La torna es el cambio mismo de dirección de la Kehre desde el despliegue a través del cual se da la pérdida y abandono de sí del ser, expresado con los términos wegkehren y abkehren, que tiene lugar contra sí mismo, gegenkehren, en dirección a su propiedad esencial, comprendida con los términos zukehren y sichkehren. La Kehre del pensar Hay que afirmar también la Kehre del pensar como el abandono del preguntar conductor y metafísico de la filosofía en el compromiso ex-tático ex-istencial con el ser a través del despliegue del preguntar fundamental y sus diferentes intentos de pensar el sentido y la verdad del ser. Ellos han de ser entendidos como curso-pensante y tarea participativo-pensante del ser que ha de realizar el paso atrás y la recuperación de la diferencia ontológica. Si se tiene en cuenta la preeminencia de la dimensión negativa de la verdad del ser y el carácter dinámico de su Kehre, se comprende que la Kehre del pensar es también una lucha y tarea constante que ha de ser realizada para mantener abierta la apertura en que sea posible el juego de ocultamiento y des-ocultamiento esencial al ser. El fin de dicha apertura es el abismo del nihilismo y la paradoja del pensamiento mismo consiste en su constante lucha por mantenerse en la apertura ante la imposibilidad de una desvelación total. Esto constituye a la Kehre en el pensar mismo del ser y no en una torna de éste que pueda darse de forma puntual y acabada.