La mística como culminación de la religión en Henri BergsonAproximación a una fenomenología y a una filosofía del fenómeno místico a partir del análisis realizado por Bergson en "Les deux sources de la morale et de la religion"

Resumen

En esta tesis estudiamos la última gran obra de Henri Bergson (1859-1941), célebre pensador francés de origen judío. Nos referimos a Les deux sources de la morale et de la religion (Las dos fuentes de la moral y de la religión), publicada en 1932. En ella Bergson aborda las cuestiones éticas y religiosas después de una prolongada investigación en plena madurez vital e intelectual. Él continuaría avanzando en sus convicciones íntimas, acercándose cada vez más al catolicismo, aunque no llegó a bautizarse. En dicha obra Bergson resume el itinerario de vida de toda persona: de lo cerrado a lo abierto, de lo estático a lo dinámico. Bergson descubrió que los místicos -sobre todo los católicos- son los máximos exponentes de la evolución religiosa. Coincidimos con él en su admiración hacia ellos; ésta ha sido una de las razones que han motivado nuestro estudio, así como el propio recorrido vital bergsoniano. De hecho, en los últimos años se ha revalorizado mucho la figura de Bergson gracias a un notable interés por sus escritos en el panorama filosófico francés, europeo y mundial. La metodología de nuestro estudio se ha centrado en la lectura analítica de Las dos fuentes de la moral y de la religión, así como de abundante bibliografía sobre sus contenidos. Comparamos el pensamiento bergsoniano con el de otros autores, para llegar a una síntesis personal. Remarcamos el creciente interés suscitado por la experiencia mística, que consideramos muy necesaria actualmente. Nuestro estudio se compone de una introducción, cinco capítulos y unas conclusiones generales. En el capítulo primero analizamos la vida y la evolución filosófica de H. Bergson, que ha sido descrito como un pensador con una doble vocación: filosófica y educadora. En el capítulo segundo nos acercamos a las fuentes principales del espiritualismo bergsoniano: M. de Biran, V. Cousin, F. Ravaisson y L. Ollé-Laprune, entre otros antecesores y maestros de Bergson. Éste propició un auténtico "despertar" de la filosofía a finales del s. XIX, en la estela del espiritualismo francés y unificando metafísica y ciencia positiva. En el capítulo tercero realizamos un estudio crítico de los fundamentos y la naturaleza de la moral, en comparación con otros filósofos y sociólogos. El heroísmo es la meta de la moral abierta, relacionada con la religión dinámica. Bergson apunta hacia una moral superior y completa, cuya última fuente es la experiencia mística. Los héroes y los místicos nos impulsan hacia el progreso moral. Hay un salto progresivo entre el misticismo incompleto y el activo o completo. En el capítulo cuarto nos centramos en la religión estática, en sus diversos desarrollos mediante la "función fabuladora", hasta llegar a la religión dinámica. Destacamos los rasgos esenciales de la experiencia mística según Bergson y otros fenomenólogos de la religión. Los misticismos de la antigua Grecia y de las religiones orientales (hinduismo y budismo) son "incompletos". El capítulo quinto se dedica a la mística cristiana como cumbre de la vivencia religiosa (misticismo completo), y a un esbozo de aproximación filosófica a la mística desde las aportaciones de Bergson y de varios intérpretes contemporáneos. La mística cristiana es fuente de la renovación radical ofrecida a la humanidad por Jesucristo, el "Supermístico". Los grandes contemplativos se convierten en colaboradores de Dios. La mística no sólo es la culminación de la experiencia religiosa, sino la raíz y el origen último de la misma. Bergson destaca el valor filosófico de la mística cristiana, que puede ser un auxilio valioso para tratar cuestiones metafísicas sobre Dios, el alma, etc. Analizamos y matizamos el alcance de esta pretensión tan sugerente. Hay dos fuentes de la moral y de la religión, pero, en definitiva, se reducen a una, siendo una de ellas la Fuente original de donde ha partido la otra y adonde el ser humano siempre puede volver, superando los obstáculos naturales.