Cuidadoras invisibles, derechos graciablesDe cómo la redacción "neutra" de las normas en una situación con amplia brecha de género perpetúa la desigualdad

  1. Carral Miera, Cristina
Dirigida por:
  1. Juan de Dios Izquierdo Collado Director/a
  2. Alfredo Hidalgo Lavié Director

Universidad de defensa: UNED. Universidad Nacional de Educación a Distancia

Fecha de defensa: 28 de junio de 2017

Tribunal:
  1. José Antonio Nieto Piñeroba Presidente/a
  2. María Rosario Sánchez Morales Secretaria
  3. Manuel Gil Parejo Vocal

Tipo: Tesis

Resumen

El modelo social de cuidados a las personas que no pueden valerse por sí mismas ha experimentado un gran avance y cuenta actualmente con una legislación específica en España. Sin embargo, incluso ahora que la Ley de Promoción de la Autonomía Personal y Atención a las Personas en Situación de Dependencia ya ha cumplido diez años desde su entrada en vigor y, aunque con retraso, ha alcanzado su última fase de implementación, el modelo aún resulta insatisfactorio prácticamente para todos los agentes implicados y sigue encontrándose en proceso de definición. La evolución de las características de la población en los últimos tiempos viene marcada en nuestro país, y en las sociedades occidentales en general, por una mayor esperanza de vida, bajos índices de natalidad y mortalidad y un elevado índice de envejecimiento. Asimismo, los cambios sociales incluyen una notable transformación del papel de la mujer en la familia y en el ámbito laboral que no ha venido acompañada por una implicación especular de los varones en las actividades de cuidados. La suma de estos factores ha dado lugar a una crisis de los cuidados informales y una búsqueda de soluciones que incorpora la acción determinante de los servicios sociales en un ámbito que antes era casi exclusivamente privado. También las características de la propia dependencia han cambiado, así como las soluciones que se consideran apropiadas. Pensamientos y conceptos han evolucionado y los modelos de clasificación de la discapacidad y la dependencia han variado asimismo, formándose ahora no sólo a través de parámetros médicos o sanitarios, sino con características multidimensionales e inclusivas que incorporan aspectos relacionados con el entorno y los factores sociales. Hoy la atención pretende centrarse no ya en la situación de dependencia o en la enfermedad, sino en la autonomía personal como valor a preservar. El fin último de la atención a las personas en situación de dependencia es facilitar su autonomía en lo posible y lograr una vida plena e integrada salvando las dificultades que implica su situación. La denominada crisis de los cuidados informales ha dado lugar a la búsqueda de nuevas soluciones y es aquí donde se enmarca la introducción de una ley que atienda a esta necesidad. En estas circunstancias, el Estado ha intervenido en la atención social y ha planteado diferentes alternativas que, parcialmente, han sacado del ámbito privado esta cuestión siendo ahora la labor de los cuidados un cometido público y un compromiso de las Administraciones. Las soluciones al problema de los cuidados pueden ser distintas e incluyen diferentes opciones como la implementación de servicios, las licencias para el cuidado de familiares o la concesión de prestaciones económicas para quien se dedique a cuidar en casa. Cada una de estas propuestas responde también a diferentes modelos sociales, con sus ventajas e inconvenientes. Pero ¿han logrado los cambios legislativos acabar con los prejuicios y con una situación que tradicionalmente cargaba con el peso de los cuidados a un sector de la población, dejando despreocupado a otro? ¿O seguimos manteniendo un sistema que perpetúa una situación desigualitaria? Los cuidados de enfermos y mayores que no podían valerse por sí mismos pertenecían a la privacidad de la familia. Hasta ahora, eran las mujeres en el hogar quienes se dedicaban en su inmensa mayoría al cuidado de la familia. Aún con el establecimiento de la nueva ley, las estrategias familiares para abordar las situaciones de cuidado siguen en manos de las mujeres. Los prejuicios siguen etiquetándolas como “naturalmente”, las más indicadas para cuidar. Partiendo del dato actual del elevado número de prestaciones de la ley de dependencia que son solicitadas para los cuidados en el entorno familiar ¿en qué situación se encuentran las cuidadoras familiares en relación con una ley que no va dirigida a ellas pero que se sustenta en gran medida en su aportación? Este trabajo va encaminado a investigar las incógnitas que ha ido desvelando la aplicación de la nueva normativa aprobada, centrándose en particular en las repercusiones que esta nueva situación legislativa y la implementación generalizada de prestaciones y servicios está provocando en el colectivo de las cuidadoras familiares.