La influencia hispana en la Restauración Católica inglesa de María Tudor (1553-1558)

  1. Viso, Alberto
Dirigida por:
  1. José María Iñurritegui Rodríguez Director

Universidad de defensa: UNED. Universidad Nacional de Educación a Distancia

Fecha de defensa: 17 de diciembre de 2015

Tribunal:
  1. Carlos Martínez Shaw Presidente/a
  2. Ángel Alloza Aparicio Secretario/a
  3. Virginia León Sanz Vocal

Tipo: Tesis

Resumen

La inclusión de postulados y datos inéditos aportados en las últimas cuatro décadas ha generado una completa reformulación del mito de Bloody Mary convirtiéndose en objeto de una estimulante controversia entre los revisionistas y los continuadores de las líneas historiográficas precedentes. La finalidad del capítulo inicial es, por tanto, trazar una panorámica sistemática de las aportaciones realizadas por las diferentes corrientes historiográficas centradas en el reinado de María Tudor desde mediados de la década de los setenta del siglo XX hasta el día de hoy. El segundo capítulo se centra en analizar dos hechos políticos determinantes en el reinado mariano. Por una parte, cómo emerge el nuevo concepto de monarquía femenina o queenship, siendo la primera vez en la historia de Inglaterra es ceñida por una mujer como monarca soberana por derecho propio. Sería María I quien allanase el terreno a su sucesora y le legase un ceremonial de coronación masculino adaptado a una mujer al igual que un compendio legal que regulaba el matrimonio de la soberana con un príncipe extranjero. Por otra parte, desde las suspicacias de algunos hasta el rechazo de la mayoría, el matrimonio de la reina con Felipe de España fue contemplado por la mayor parte de los ingleses como un error de su soberana desde el momento en que representaba no solo una amenaza a la soberanía nacional, sino también la propia continuación dinástica de los Tudor. El enlace Habsburgo-Tudor fue más allá de un simple contrato matrimonial entre dos monarcas desde el instante en que adquiría el carácter de un tratado internacional en el que la unión, además de matrimonial, también era política. Esta peculiar situación sería el caldo de cultivo propicio para que se generase un profundo descontento entre los ingleses que desembocaría en la forja de una extensa conspiración liderada por Thomas Wyatt, y encaminada a derrocar el régimen pro-español que supuestamente convertiría a Inglaterra en una provincia de aquel conglomerado territorial que entonces conformaba el Imperio Habsburgo. Las intenciones de Wyatt han sido objeto de intenso debate en estas últimas décadas ya que la historiografía tradicional había acuñado la idea de que la revuelta contra María Tudor estaba teñida con tintes exclusivamente religiosos y no políticos. Cubierto este recorrido, el capítulo siguiente se centra en analizar el impacto de la presencia hispana en las universidades de Oxford y Cambridge donde los frailes dominicos españoles como fray Juan de Villagarcía o fray Pedro de Soto, trataron de implantar en ambas instituciones académicas una visión católica del conocimiento impregnada del reformismo que se impondría en Trento algunos años más tarde. Es en este punto cuando emerge la formidable figura de fray Bartolomé de Carranza, quien además de ser el mentor de los dominicos mencionados fue, junto con el cardenal Reginald Pole, uno de los inspiradores de la restauración católica en Inglaterra. A pesar de la escasa o nula relevancia que la historiografía tradicional británica ha concedido a la personalidad de Carranza, la figura de este dominico español no se puede disociar de los hechos más relevantes de la reimplantación del catolicismo en Inglaterra: el proceso recatolizador de las universidades; la convocatoria del sínodo de 1555; la redacción de un catecismo adaptado al contexto inglés del momento; la recuperación de las manifestaciones exteriores de culto católico y también la brutal represión religiosa de la segunda mitad del reinado. La prematura muerte de la reina y el cardenal Pole, unido a la falta de organización de un partido católico con un liderazgo consolidado, darían al traste con el proyecto de recatolización de Inglaterra y allanaría el triunfo del Religious Settlement impuesto por la nueva soberana. Y para adentrarnos en ese contexto las últimas páginas buscan el amparo de Gómez Suárez de Figueroa, conde de Feria y primer embajador español en la corte isabelina.