El «yngenio» en palacioarte y ciencia en la corte de los Austrias (ca. 1585 – 1640) (Resumen)

  1. Vázquez Manassero, Margarita Ana
Dirigée par:
  1. Alicia Cámara Muñoz Directrice
  2. Javier Portús Pérez Directeur/trice

Université de défendre: UNED. Universidad Nacional de Educación a Distancia

Fecha de defensa: 30 novembre 2016

Jury:
  1. Fernando Bouza President
  2. Antonio Urquízar Herrera Secrétaire
  3. Peter Masson Rapporteur

Type: Thèses

Résumé

Esta tesis analiza aquellos aspectos de confluencia entre artes y ciencias durante un periodo (ca. 1585 y 1640) y en un espacio (la corte de los Austrias españoles) sumamente interesantes en la evolución y definición de ambas esferas del saber. Si el cultivo de las artes y las ciencias por parte de príncipes y artífices requería del ingenio, el punto de confluencia entre ambas residía en que estas se fundamentaban en los principios teóricos de la geometría. Más específicamente, la tesis se centra en el análisis de aquellas disciplinas que, para un cosmógrafo como Rodrigo Zamorano, derivaban de la geometría, a saber, la pintura, la escultura y la arquitectura, pasando por la ingeniería y la artillería, llegando a la cosmografía y la astronomía. Además, la práctica de tales materias pasaba por el uso de una instrumentación similar para la medida del espacio y daba como resultado unas imágenes que se servían de unos códigos de representación análogos en bastantes ocasiones. En este sentido, este trabajo demuestra cómo la corte española hizo las veces de “calamita de los ingenios”. Este calificativo – “calamita de los ingenios” – que bebe directamente de las fuentes de la época (Cardi, Páez de Castro, cfr. Biagioli), aunque a priori puede parecer una metáfora literaria típicamente barroca, encierra en sí la precisa descripción de una realidad más compleja como es el modelo migratorio que atrajo a las cortes de la Edad Moderna, tanto a nobles como a distintos perfiles profesionales (artistas y científicos). Para confirmar tal premisa se ha reflexionado sobre distintas figuras que se dieron cita en el escenario cortesano español que cultivaron con ingenio artes y ciencias y que pueden encuadrarse en dos categorías generales. En la primera, tienen cabida los príncipes, nobles y cortesanos, en cuyas personas confluirían unos amplios intereses culturales que englobarían las artes y las ciencias y que hemos denominado como “príncipes de la geometría”. Con el fin de ponderar los intereses y el aprecio de estos príncipes para con tales saberes, se ha analizado su relación con aquellos objetos vinculados a la teoría y a la práctica de la geometría: instrumentos científicos, imago mundi y libros de teoría científico-técnica; documentados en primera instancia, gracias a sus inventarios de bienes. Algunos de estos nobles y cortesanos ni sus intereses para con las artes y las ciencias, eran apenas conocidos hasta el momento, como sucede en el caso de don Jerónimo de Villafuerte Zapata. En el caso de otros, hasta la fecha fundamentalmente se tenía constancia de sus intereses artísticos, pero no existía un conocimiento análogo de sus intereses científicos. Como casos significativos a este respecto pueden citarse los de don Carlos de Aragón y Tagliavia, I duque de Terranova; don Juan Fernández de Velasco, VI condestable de Castilla o don García de Loaysa, sobre quienes se ha estudiado con particular atención sus respectivas bibliotecas, entendidas en tanto que microcosmos dónde se conjugaban los intereses e inclinaciones de los cortesanos por las artes y las ciencias. En la segunda categoría que hemos denominado “artífices de la geometría”, se encuadrarían aquellos profesionales que cultivaron disciplinas fundamentadas en la geometría que aglutinarían una serie de áreas de conocimiento y perfiles que presentaban unos límites cuanto menos difusos. Por una parte, se ha puesto el foco en distintos profesionales poco conocidos que, en el caso de los constructores de instrumentos, nos han permitido indagar “más allá de Juanelo Turriano”. Entre tales artífices se da a conocer el caso de un hasta la fecha ignoto relojero – Martin Altman – activo a finales del siglo XVI en Madrid y a quien le fue concedido el privilegio de nobleza en una fecha tan temprana como 1562; una información significativa en el marco del debate en torno al reconocimiento social que pretendían alcanzar tanto las ciencias como las artes de la época. En cuanto a otros profesionales de la geometría, se han analizado aspectos menos conocidos sobre su cursus honorum que han contribuido a avanzar en el conocimiento de lo que podríamos denominar, a grandes rasgos, como “modos de relacionarse con la corte”. En este sentido, el estudio de figuras como las de los ingenieros Gabrio Busca o Bautista Antonelli o del proceso de autoconstrucción del perfil profesional de Luis Carduchi, además de aportar importantes novedades documentales sobre sus respectivas trayectorias, constituye asimismo una novedad metodológica en el ámbito de los estudios centrados en la corte española ya que la aproximación a tales profesionales se efectúa desde la óptica de sus relaciones con el poder y con la corte. De este modo, sobre la base de las aportaciones contenidas en los estudios precedentes pertenecientes a los distintos ámbitos disciplinares que necesariamente se dan cita en esta tesis (Historia, Historia del Arte, Historia de la Ciencia, Coleccionismo, Cultura material, etc.) , se han analizado una gran cantidad de fuentes primarias – muchas de ellas, inéditas hasta la fecha – que nos han permitido reflexionar y avanzar en el conocimiento sobre las dinámicas y transferencias entre artes y ciencias, en un periodo y en un ámbito escasamente explorado hasta la fecha. Así, se ha podido demostrar cómo, efectivamente, la corte de los Austrias constituyó un escenario fundamental en torno al cual gravitaron los principales ingenios de la época. Además, gracias a este estudio ha sido posible reconsiderar el papel y la importancia de algunos “príncipes” y “artífices” al servicio de la corte española, cuyo ingenio en el cultivo y promoción de artes y ciencias trascendió las fronteras de los reinos hispánicos, ocupando un lugar de primer orden en el contexto europeo de la época.