Fundamentos de un Itinerario Filosóficola Filosofía en movimiento

Laburpena

Fundamentación del Itinerario Filosófico. La Filosofía en movimiento. La presente investigación reflexiona sobre el fenómeno del itinerario o rutas guiadas por nuestras segundo lugar, porque la Filosofía tiene que tener su propio recorrido en el espacio abierto, recorrer los lugares de interés para el pensamiento. Ambos, participan de las primeras palabras que abren la Metafísica de Aristóteles, Todos los hombres desean por naturaleza saber (Libro !, 980"). El Itinerario Filosófico tiene su base en la antigua Filosofía: physis, lagos y paidea. Sin embargo, su fundamentación se ocupa de un análisis metafísico y ontológico, así como de un estudio desde la fenomenología tanto describir el propio fenómeno como analizar la experiencia sensible. El trabajo presenta un vocabulario propio de la disciplina estudiada así como una metodología tanto para la creación del propio itinerario como para el desarrollo del mismo. La tesis recoge numerosas propuestas, algunos ejemplos son: itinerarios fenomenológicos en la obra de Bias J. Zambrano, itinerario del paso del mito al lagos, el itinerario dedicado a Descartes, el itinerario dedicado a la historia de la ciencia, varios itinerarios por la naturaleza, incluso un itinerario dedicado a la filosofía de la religión. En Fundamentos de un Itinerario filosófico abrimos una línea de investigación nueva pero vieja al mismo tiempo, en la que un moderado ejercicio físico e intelectual se apropie de la Filosofía en movimiento. Por tanto, el itinerante, el sujeto que itinera, dispone de un itinere con lugares de interés filosófico recogidos en un mapa, con una distancia y un tiempo determinado, no sólo para pensar en movimiento sino también para ser consciente de que el pensamiento se mueve; hacerse cargo de que moverse a la vez que se mueve, objeto y sujeto son propios del movimiento en sí. La tesis comienza con los elementos fundamentales que dan sentido al itinerario y que se analizan en el primer título dedicado a la ontología. El itinerante, el itinere y el movimiento forman la parte ontológica del estudio, en el que el ser del itinerante se ajusta a un espacio y a un tiempo determinados en el ser-aquí-ahora. El segundo de los títulos recoge cada una de las definiciones que construyen el itinerario, estos son, el mapa, la distancia y el tiempo, como postulados mínimos a los que se añaden los lugares de interés, el perfil filosófico o la dificultad para el pensamiento, las panorámicas y perspectivas que forman los distintos puntos de vista, así como otros aspectos interesantes como puedan ser la fotografía. El tercero de los títulos se dedica a la experiencia sensible del itinerario como producto afectivo del sujeto que itinera. Los elementos analizados tienen que ver con el motivo que nos lleva a descubrir nuevos espacios como proyectos de itinerario en el que abandonar-se significa la condición fenomenológica como paso previo al dejar-se decir, y todo ello provocando un efecto que hemos denominado euphoria. El cuarto de los títulos describe la propuesta del itinerario filosófico a partir de la historia del pensamiento: desde el topos griego hasta nuestro contexto actual; comparamos al itinerante con el hamo viator y con el peregrino; presentamos un trabajo de campo para la Filosofía y un breve trabajo de arqueología filosófica teniendo como referencia la Filosofía Española. El cierre de la investigación se hace con el Glosario oportuno de los términos empleados, y que no son otros que el lenguaje que hemos creado para esta fundamentación y que se hace imprescindible para entender nuestra propuesta. Por último, un itinerario por la Bibliografía consultada que hacemos a modo de recomendación. El itinerario filosófico es una filosofía natural en physis, pero también, es hacer visible la Filosofía en la polis. En este sentido se presentan a lo largo del estudio varias conclusiones: alejamiento de los espacios cerrados, recuperar la palabra, dar una alternativa a la cotidianidad desde el pensamiento, crear una programación didáctica y realizar programas de investigación, entre otros. Pero sobre todo, lo más importante es que la tesis presenta a la Filosofía como una realidad que puede y debe ser vivida.