Variables predictivas del miedo al delito a nivel individual
- Villalba Olivella, Javier
- Alfonso Serrano Maíllo Director
Universidad de defensa: UNED. Universidad Nacional de Educación a Distancia
Fecha de defensa: 13 de noviembre de 2017
- Alejandro González-Varas Ibáñez Presidente/a
- Maria de Alba Alonso Santamaria Secretario/a
- Javier Barraycoa Vocal
Tipo: Tesis
Resumen
Para la literatura especializada, el miedo al delito es una relación de experiencias emocionales de carácter subjetivo frente a una situación de peligro real o no y vinculado a un acto típico-penal, junto a sentimientos de vulnerabilidad respecto a sí mismo y sentimiento de inseguridad respecto a la sociedad. Este proceso tiene origen en bases fisiológicas y cognitivas que activan los mecanismos cerebrales según la persona y sus condiciones personales tanto psicológicos como sociales. Ante dicha situación la persona percibe, evalúa, genera reacciones y respuestas de cuidado, alerta y protección en general. La Criminología tiene por objeto el estudio al delito, al delincuente, la delincuencia, a la víctima, y el control social del comportamiento desviado. Debe entenderse, en general, el miedo al delito, no solo desde una óptica puramente criminológica sino como un componente de un interés social general: la percepción de seguridad influye en la perspectiva de calidad de vida, afectando a referencias ambientales, laborales y de participación ciudadana, entre otros. Se analiza el miedo al delito desde la perspectiva de la persona que no ha sido victimizada el temor a ser víctima de un delito o la preocupación por el mismo genera consecuencia en aspectos cognitivos, emocionales, de comportamiento, comunicativas. Parece evidente pero no exclusivo, que determinados factores biológicos, psicológicos y sociales, hacen que la persona se sienta vulnerable al fenómeno de la delincuencia y sirven para poner en relación los elementos por el qué las personas sienten miedo a ser víctimas de delitos sin haber sido nunca víctimas de un típico penal. Desde el nacimiento hasta el período adulto se produce un desarrollo físico, conductual y emocional progresivo, paralelo a los cambios observados en la maduración cerebral. (Moya Albiol, 2015) . Los estudios en victimología sobre el miedo al delito suelen presentar tres hipótesis globales: la vulnerabilidad de los individuos, la probabilidad de victimización y las variables ambientales. Todas ellas hacen referencia directa o indirectamente a las capacidades de la persona para entender, conocer y responder a la situación. Se correlacionan con el desarrollo neuro-bio-psico-social del individuo, la inteligencia, la atención, la memoria, la percepción, el razonamiento, la conducta, la genética, la herencia, el sexo, la edad, la etnia, las habilidades físicas, habilidades intelectuales; todos ellos como elementos predictores significativos del miedo al delito; pero, como indican las estadísticas en realidad hay más quienes dicen sentir miedo al delito de los que generalmente lo sufren y de las que lo serán (Álvira Martín & Rubio Rodríguez, 1982), (Beristaín Piña, 1994), (Corcoy, 2007), (Camino Roca & Coca Vila, 2006), (Serrano Maíllo, 2009), (Herrero Alonso & Garrido Martín, 2002), (Medina, 2003), (Fernández-Ramírez, 2008), (Baca Baldomero, Echeburúa Odriozola, & Tamarit Sumalla). La Criminología del desarrollo estudia esencialmente al delincuente, pero por extensión los criterios de análisis que sirven de referentes son aplicables al estudio de las respuestas de las personas no victimizadas ante el miedo al delito.