El blues como "acto de significado"la construcción discursiva de la identidad híbrida en músicos españoles

  1. Bernal Marcos, Marcos José
Dirigida por:
  1. Jorge Castro Tejerina Director
  2. Florentino Blanco Trejo Director/a

Universidad de defensa: UNED. Universidad Nacional de Educación a Distancia

Fecha de defensa: 30 de noviembre de 2018

Tribunal:
  1. Juan Daniel Ramírez Garrido Presidente/a
  2. Manuel Luis de la Mata Benítez Secretario/a
  3. José Carlos Loredo Narciandi Vocal

Tipo: Tesis

Resumen

El objetivo general del que parte esta tesis doctoral es comprender el significado que tiene el blues para once músicos nacidos y criados en España, vinculados de una forma muy significativa a este género. ¿Cómo han ido construyendo ese significado alrededor del blues? ¿Por qué y cómo han ido vinculando sus trayectorias artísticas y personales a esa música llamada blues? ¿Qué les dice o les enseña el blues sobre ellos mismos, sobre sus propias vidas, no solo como músicos sino también como personas? En suma, ¿cómo han ido conociendo y haciendo la música con la que, a su vez, se han ido conociendo y haciendo a ellos mismos? Teniendo en cuenta este objetivo general de partida el marco teórico principal que vamos a adoptar es el de la actual Psicología Cultural. Esta perspectiva psicológica entiende que la cultura conforma un contexto simbólico o un sistema de significados que dan sentido a las acciones humanas y que, en gran medida, es responsable de la construcción del ser humano (de la Mata, 1998; Serrano, 1995). Los actos humanos no pueden entenderse sin tener en cuenta su significado, son por naturaleza “actos de significado”. Individuo y cultura se relacionarían, por tanto, a través del significado (Bruner, 1991/2015). Este trabajo recoge la propuesta incluida en esta perspectiva psicológica de estudiar cómo sujeto y objeto, el yo y los otros, la psique y la cultura, la persona y el contexto se construyen uno al otro dinámica, dialéctica y conjuntamente, o como diría Richard Shweder (1990), cómo “las tradiciones culturales o las prácticas sociales regulan, expresan, transforman y perpetúan la psique humana” (p. 1). Por otra parte, nuestro trabajo parte de una reflexión más general sobre la condición del fenómeno musical como artefacto mediador en la construcción de dimensiones identitarias en contextos de hibridación sociocultural. Específicamente, el contexto de hibridación cultural e identitaria acotado en este estudio viene conformado por el encuentro entre la tradición musical del blues anglosajón, proveniente de los Estados Unidos e Inglaterra, y la cultura personal de músicos españoles relacionados de manera muy significativa con este género musical, nacidos en España en las últimas décadas de la dictadura franquista y en los años iniciales del nuevo periodo democrático (desde la década de los cuarenta hasta los ochenta) En la aproximación a este contexto específico de hibridación, vamos a tener en cuenta el más amplio y general despliegue de tensiones, oscilaciones o acomodaciones entre coincidencias universales y diferencias locales, familiaridades y extrañamientos, cercanías y lejanías, característico de la actual era posmoderna (Canclini, 2015; Neuman, 2010, 2014; Stiegler, 2012). En el mundo multicultural, virtual, global, etc. los constantes y cada vez más acelerados procesos de encuentro, contacto, interacción, intercambio o hibridación cultural están transformando nuestra experiencia cotidiana respecto de nosotros mismos y de los demás, con una profunda implicación en nuestra manera de comprender quiénes somos, para qué estamos en el mundo, qué hacemos, por qué hacemos lo que hacemos, etc. (Bhatia, 2002, 2007; Gergen, 1991; Valsiner, 2014). Entre todos estos cambios, que suponen transformaciones individuales y sociales altamente complejas, más o menos aceleradas y “líquidas” (Bauman, 2005; Ong, 2006), ¿qué puede plantearnos un fenómeno musical como el blues ante todas las cuestiones que acabamos de citar? ¿Qué interrogantes y qué formas diversas de entender la relación entre mente y cultura pueden desencadenarse si mantenemos conversaciones con músicos españoles que han encontrado en el blues no solo un espacio de diversión o expresión emocional, una “forma de decir”, sino también una “forma de hacer”, de investigar, un espacio de búsqueda, de conocimiento, de interrogación continua sobre ellos mismos y sobre los demás? La metodología empleada ha sido de tipo cualitativo y se ha basado en entrevistas en profundidad −con una duración media de entre 1 hora 45 minutos y 2 horas− a once músicos españoles, siguiendo un guion semiestructurado de 10 preguntas. Dicho guion incluía preguntas generales y abiertas como “qué significa el blues en tu vida” y también otras más específicas u orientadas como “qué te parece la mezcla del blues con el flamenco”. En estas entrevistas, que fueron transcritas de forma literal, los participantes nos han relatado sus formas singulares de relación con la música blues: cómo entraron en contacto con la música en general y con el blues en particular, cómo fueron aprendiendo, asimilando o interpretando el blues, cómo lo entienden o lo sienten, etc. En cuanto al análisis, hemos seguido una estrategia cercana a la Teoría Fundamentada (Grounded Theory) desarrollada por Barney G. Glaser y Anselm L. Strauss (Glaser y Strauss, 1967). Más específicamente, nos ha interesado la combinación entre inducción y deducción sugerida por Anselm Strauss y Juliet Corbin (Strauss y Corbin, 1990/2002). Hemos perseguido la detección, en un primer momento, de las formas generales y compartidas por las que el blues llega a introducirse en el proyecto de vida de nuestros músicos, estrategia que a la vez ha seguido dando cabida a las singularidades y las excepciones de cada participante: ¿cómo nos relatan que el blues tiene una relación personal y particular con sus formas de vida? O, dicho de otra forma, ¿cómo lo personal encuentra lo cultural y cómo lo cultural se transforma o se encarna en lo personal? Tras nuestro análisis, podemos concluir que el blues representa para los músicos que han participado en esta investigación un “interlocutor” muy cercano, familiar, íntimo, que les ayuda no sólo a divertirse, comunicarse o expresar sus sentimientos o emociones sino también a pensarse, entenderse, narrarse, conocerse, a construirse como personas. En definitiva, los participantes encuentran en el blues no sólo un estilo musical atractivo o apasionante para ellos, o una “maestría aislada” como diría Boesch. Con la profundización y la investigación en este género, los músicos se han adentrado también en todo un marco de orientación cultural con el que dan sentido y significado a sus vidas y al lugar que ocupan en el mundo. Pero, ¿cómo ha sido ese proceso mediante el cual el blues se ha ido convirtiendo en un artefacto material y simbólico a través del cual darle sentido a la vida? Hemos visto una constante recreación, asimilación y acomodación de las claves del blues en un proyecto de vida abierto y ligado a la pasión por la música. De acuerdo con Boesch, se ha producido tanto una aculturación de nuestros participantes −en la cultura del blues, en el conocimiento y manejo de sus tradiciones y claves específicas− como una individualización de dicha cultura, debida a las variaciones y oscilaciones introducidas por cada músico. El blues, por así decir, los ha ido haciendo a ellos, los ha llevado por territorios físicos o imaginarios lejanos, remotos, ha ensanchado los límites de sus experiencias, ha enriquecido y les ha hecho reflexionar sobre sus vidas, los ha puesto en contacto con amigos o compañeros, esa familia o fraternidad de los blueseros. Pero ellos también han ido haciendo el blues, llevándolo a otros lugares, continuándolo, preservándolo, transformándolo en muy diferentes sentidos o desde muy diversos ángulos o perspectivas. Sus narraciones nos han mostrado también cómo es ese proceso discursivo mediante el cual un músico puede “jugar” o “experimentar” con todo el campo de juego del sentido que representa el blues (técnicas, maneras de sonar, mitos, mitemas, filosofías), cómo puede ir elaborando significados propios partiendo de la tradición bluesera, para componer y recomponer teorías o interpretaciones sobre sí mismo.