La reforma agraria republicana en Aragón, 1931-1936

Resum

Esta tesis doctoral tiene su origen en el interés del autor por la historia de los bienes comunales en Aragón. De ahí el propósito de estudiar un momento paradigmático de esa historia, el correspondiente a la II República, cuyos gobiernos de izquierda se propusieron reconstruirlos y convertirlos en base de asentamiento de campesinos y de financiación de los ayuntamientos. De ahí, en fin, el propósito de hacer una aportación a la historia de la II República en Aragón a través de uno de sus elementos más característicos: la reforma agraria, que, además de su atención a la cuestión del comunal, tuvo desde el principio una trascendencia política absolutamente asumida por los contemporáneos. La tesis trata de estudiar la aplicación de la reforma agraria republicana como resultado de la interacción de diversos factores en cada una de las comarcas aragonesas: la actuación del Instituto de Reforma Agraria y de la administración republicana en general; la actuación de las organizaciones sociales y políticas de la región que intervinieron en el proceso; la estructura de la propiedad y el origen histórico de la misma y la estructura demográfica del territorio y la distribución socio-profesional de la población agraria Los temas principales en torno a los que interactuaron los factores mencionados y que vamos desgranando a lo largo del texto son los siguientes: la cuestión del comunal y la reivindicación de los deslindes para asentar colectividades; la aplicación de la legislación laboral de Largo Caballero; el trabajo de las juntas provinciales y el Censo de Campesinos; la cuestión de los arrendamientos, fundamental en una región donde el arrendatario pequeño y mediano era la modalidad de profesión campesina predominante; las pervivencias ¿feudales¿ en Aragón, la abolición de prestaciones señoriales y el Registro de las Propiedades Expropiables; las colectividades asentadas sobre comunales deslindados en Ejea de los Caballeros y las comunidades de campesinos creadas en Alfajarín y Sobradiel en la primavera de 1936. Como conclusión fundamental hemos llegado a la de que la problemática agraria aragonesa reunía tres peculiaridades notables: la importancia de la cuestión del comunal; la condición de Aragón de ¿ínsula latifundista¿ en el norte de España y una estructura socioprofesional de campesinos pluriactivos a los que la coyuntura económica condujo en muchísimos casos al paro; tres peculiaridades que, a juicio de los impulsores aragoneses de la reforma, justificaba sobradamente una inclusión en la base 2ª de la Ley para la Reforma Agraria de 1932 ¿asentamientos de campesinos- que no se produjo