Complejidad de síntomas del trastorno de estrés postraumático en mujeres víctimas de malos tratos en la infancia o adolescencia

  1. GARCIA NIETO, Rebeca
Dirigida por:
  1. Javier Fernández Montalvo Director/a
  2. Raúl Cacho Fernández Codirector/a

Universidad de defensa: Universidad Pública de Navarra

Fecha de defensa: 27 de mayo de 2011

Tribunal:
  1. María Crespo López Presidente/a
  2. José Javier López Goñi Secretario/a
  3. Pedro Javier Amor Andrés Vocal

Tipo: Tesis

Teseo: 321991 DIALNET

Resumen

Introducción: Se estima que en los países desarrollados entre un 4 y un 16% de los niños han experimentado algún tipo de maltrato por parte de sus padres y que entre un 10 y un 20% de los niños han sido testigos de violencia interparental. Los niños que han sufrido algún tipo de maltrato en su infancia tienen mayores tasas de trastornos psicopatológicos en la vida adulta. La presencia de un tipo de victimización (maltrato físico, sexual¿) aumenta el riesgo de padecer otro tipo de maltrato. Los individuos con historia de trauma suelen haber experimentado varios episodios de maltrato. La hipótesis del ¿trauma acumulativo¿ sugiere que el número de episodios traumáticos sufridos durante la infancia aumenta la probabilidad de secuelas psicológicas a largo plazo. Se ha señalado que el hecho de haber sufrido múltiples traumas en la infancia da lugar a una presentación compleja de los síntomas que incluye no sólo síntomas de Trastorno de Estrés Postraumático (TEPT), sino también otras dificultades en la esfera afectiva e interpersonal (capacidad de regular el estado de ánimo, hiperarousal, manejo de la ira, síntomas disociativos, conductas evitativas en la esfera social, etcétera). Estos síntomas son parta del llamado Trastorno de Estrés Postraumático Complejo. Objetivos: El objetivo principal de este trabajo es el estudio de las secuelas psicológicas que presentan en la vida adulta las mujeres que han sufrido algún tipo de maltrato en la infancia o adolescencia. El hecho de examinar los efectos que los múltiples traumas sufridos en la infancia o adolescencia tienen en la vida adulta es un aspecto esencial, ya que esta circunstancia caracteriza la experiencia de la mayor parte de supervivientes de un trauma. Metodo: La investigación se realizó con una muestra de 234 mujeres adultas que habían sufrido algún tipo de trauma en la infancia o adolescencia (separación de la madre, negligencia, maltrato físico, maltrato emocional o maltrato sexual). Los datos se recogieron dentro del programa ¿Trauma, Life Skills and Resilence in Adult Years¿, que se encarga de la evaluación y tratamiento de adultos que sufrieron maltrato físico o sexual en la infancia o maltrato sexual o físico en la vida adulta. Este programa forma parte del ¿Trauma and Resilience Research Program¿ del Child Study Center de la Universidad de New York (USA). Las principales variables analizadas fueron: Tipos de maltrato (sexual, físico, emocional y negligencia), Número de tipos de maltrato sufridos, Edad en la que se produjo el maltrato, Tendencia a la disociación, Tendencia a la interiorización de la ira. Resultados: El constructo ¿TEPT Complejo¿ agrupa el conjunto heterogéneo de síntomas que presentan en la vida adulta las víctimas de malos tratos y supone la ventaja de ser menos estigmatizador al ser un único diagnóstico. Los distintos tipos de maltrato en la infancia y/o adolescencia tienen un profundo impacto, tanto diferencial como combinado, sobre el funcionamiento psicológico del individuo. Estas secuelas se mantienen a lo largo del tiempo si la víctima no recibe tratamiento. Este debe tener en cuenta no sólo el acontecimiento traumático en sí, sino también el contexto traumático en que tuvo lugar (características de la relación con los padres o cuidadores primarios, separación de la madre, etcétera.) Cuanto antes se inician los malos tratos, mayor es la severidad de la sintomatología postraumática y disociativa en la vida adulta. Las personas que tienden a disociarse presentan una sintomatología postraumática y disociativa más severa en la vida adulta. Además, tienen más probabilidad de autolesionarse. Asímismo, estas personas tienden a presentar TEPT de inicio demorado con más frecuencia. La tendencia a la interiorización de la ira está relacionada con la severidad de la sintomatología depresiva que presentan en la vida adulta. Por tanto, el tratamiento de este tipo de pacientes debe abordar esta tendencia a interiorizar la ira y trabajar explícitamente los sentimientos de vergüenza, culpa y autodesprecio normalmente subyacentes.