Del envejecimiento activo a la dependencia: factores que pudieran influir en la actitud de las personas para afrontar su propio envejecimiento

Résumé

Las proyecciones demográficas a futuro nos plantean un panorama preocupante en todo lo relacionado con el mundo de las personas mayores. Disponemos de una ingente información sobre el tema del envejecimiento y sus consecuencias, tanto desde la óptica fisiológica como de las ciencias sociales, sin embargo, prevalecen en todas ellas, más tanto los aspectos geriátricos asociados a las patologías que combaten estas ciencias, como los lúdicos y culturales con los que se quiere retrasar y facilitar el tránsito al que todos estamos abocados. Por otra parte, la incorporación al mundo del mayor de cohortes cada vez más saludables y mejor formadas culturalmente, fruto de nuestra Sociedad de Bienestar, es un hecho incuestionable y, sin embargo, el tránsito de la madurez a la vejez, cuando se ha estudiado, se ha pasado muy superficialmente sobre el hecho de que la participación y aportación que pueden hacer estos mayores aún activos en beneficio propio y de la sociedad, bien pudiera ser importante. Para contribuir en lo posible a esclarecer este tema, después haber cotizado más de cuarenta años a la SS en mi calidad de ingeniero, decidí estudiar el tema en profundidad desde la óptica de la Antropología social y cultural y, el resultado, es en gran medida este trabajo, fruto de la investigación de una persona mayor, que ha intentado captar las experiencias transmitidas por otros mayores que han buscado alternativas a una forma de envejecer no impuesta sino libremente elegidas, aunque, en muchos casos, obligados por esos factores a los que hace referencia el título de la tesis. Como objetivo fundamental y, por eso de que el movimiento se demuestra andando, las experiencias transmitidas se debían haber volcado en la creación de un Centro de Convivencia (viviendas colaborativas – senior cohousing) que se habría de enriquecer de ellas en la búsqueda de un modelo adaptativo a esa otra forma alternativa de envejecer, y en la que, como promotor y complemento de la investigación he estado trabajando estos pocos años. El resultado global está todavía por verse, porque parodiando a Unamuno, los partícipes y colaboradores del proyecto, estamos en condiciones de afirmar que: NI NOS HAN VENCIDO, NI NOS HAN CONVENCIDO, porque entre otras cosas, con solo el camino emprendido ya tenemos el triunfo garantizado.