La UE y su acción exterioragenda 2020-30

  1. Arteaga Martín, Félix
  2. Palomares Lerma, Gustavo
Journal:
Política exterior

ISSN: 0213-6856

Year of publication: 2010

Volume: 24

Issue: 136

Pages: 90-103

Type: Article

More publications in: Política exterior

Abstract

De la reacción a la acción. La política exterior de la UE necesita planificación, estrategia, medios y liderazgo. El Tratado de Lisboa supone una nueva caja de herramientas para conseguirlo, pero primero es necesario definir qué quieren los europeos. Las dificultades para conseguir la entrada en vigor del Tratado de Lisboa distrajeron al proyecto europeo de su verdadero reto: sincronizar su proceso de integración con el cambio de la sociedad internacional. Más preocupados por el siguiente paso en su integración que por las transformaciones en el contexto internacional, ni la UE ni sus Estados miembros han sabido acompasar sus políticas exteriores al ritmo de las transformaciones de la globalización ni tampoco acomodar sus instrumentos de acción exterior a los nuevos retos. Hasta ahora, la agenda exterior de la UE ha sido fundamentalmente reactiva, adaptándose a los cambios de forma incremental. Sin embargo, un actor internacional que aspira a influir en las relaciones globales necesita analizar con antelación cómo serán las relaciones de poder en el futuro, definir cuál debe ser su papel en el mundo y evaluar la mezcla adecuada de instrumentos que debe utilizar para asegurar su influencia. Con el objetivo de comparar los requisitos que debería reunir un actor global con los disponibles por la UE tras la entrada en vigor del Tratado de Lisboa, así como analizar los retos y oportunidades que presenta la evolución de la sociedad internacional y las propuestas de acción para que la Política Exterior y de Seguridad Común (PESC) evolucione de forma que asegure a la UE un lugar privilegiado en 2030, el Consejo Europeo en 2007 constituyó el Grupo de Reflexión sobre el horizonte 2020-30, dirigido por el ex presidente del gobierno español Felipe González. El grupo presentó su informe, Proyecto para Europa 2030, a principios de mayo. En el ámbito de la PESC, se analizó cada uno de los aspectos más relevantes que determinan la percepción externa e interna de la Unión como uno de los actores más influyentes en la sociedad internacional del siglo XXI. El objetivo es identificar cómo deberían evolucionar elementos como la identidad, el modelo social y económico, la energía y el medio ambiente, la demografía, la seguridad y la ciudadanía o la PESC para que la UE sea en 2030 un actor global, influyente y previsible.