El lugar de la magia en el sistema filosófico de Schopenhauer
- López Pérez, David
- María Jesús Vázquez Lobeiras Director/a
- Margit Ruffing Director/a
Universidad de defensa: Universidade de Santiago de Compostela
Fecha de defensa: 09 de junio de 2020
- Diego Sánchez Meca Presidente
- Teresa Aizpún Secretario/a
- Marco Segala Vocal
Tipo: Tesis
Resumen
El objetivo inicial de este estudio ha sido precisar hasta qué punto Schopenhauer estaba siendo coherente con su propio sistema filosófico cuando afirmaba: Es sobre todo el magnetismo animal la más palpable constatación de mi doctrina sobre la omnipotencia y única verdadera substancialidad de la voluntad.- Magia y magnetismo son completamente lo mismo: y son verdaderamente la metafísica práctica. La conclusión fundamental que hemos obtenido es que la magia, entendida como realidad fáctica dentro del mundo como representación, no solo sería coherente con dicho sistema, sino también hermenéuticamente irrenunciable para una profunda y completa comprensión del mismo. La magia sería la más clara constatación del descubrimiento filosófico fundamental que Schopenhauer afirmó haber realizado; esto es: un acceso a la (según la filosofía de Kant inaccesible) cosa en sí. Dicho acceso se podría sentir, y estaría disponible, en la más íntima experiencia de cada ser humano: la voluntad, la omnipotente voluntad. Y la aplicación de esa íntima realidad en el mundo como representación, en el mundo regulado por las leyes de la Naturaleza, sería justamente el fundamento de la magia, la cual Schopenhauer también denomina “Metafísica practica”, una expresión que él explícitamente toma de Francis Bacon. Con el objeto de facilitar la compresión del concepto fundamental de la metafísica de Schopenhauer, este estudio ofrece una herramienta hermenéutica en virtud de la cual la palabra “voluntad” tendría tres niveles semánticos, los cuales abrirían la posibilidad de considerar tres niveles ontológicos y, asimismo, tres niveles de subjetividad: 1.- Voluntad como sensación humana (y como conciencia humana); 2.- Voluntad como mundo (y como “Ojo del mundo”); 3.- Voluntad como sujeto esencial. Los textos de Schopenhauer muestran una equivalencia entre nuestro más esencial y profundo ser y el sujeto esencial de su metafísica. Dicho sujeto sería precisamente la fuente de la magia, y sus atributos serían la omnipotencia, la libertad, la (no humana) conciencia, la (no humana) inteligencia y la ilimitada sacralidad. Schopenhauer por lo tanto habría sacralizado el último abismo, lo más profundo, del ser humano. Seríamos, según su sistema filosófico, no solo la fuente de la magia (entendida como suspensión de las leyes de la naturaleza)