El impacto psicológico de los sucesos vitales en personas mayores: el papel del pensamiento rumiativo, la evitación experencial y el crecimiento personal
- María Márquez González Director/a
- Andrés Losada Baltar Director/a
Universidad de defensa: Universidad Autónoma de Madrid
Fecha de defensa: 12 de julio de 2013
- Rocío Fernández Ballesteros Presidente/a
- Rosa Romero Moreno Secretario/a
- Javier López Martínez Vocal
- Almudena López López Vocal
- Feliciano Villar Posada Vocal
Tipo: Tesis
Resumen
La investigación sobre el efecto de los sucesos vitales en la salud mental no es nueva en psicología, si bien el número de estudios realizados con personas mayores no es elevado. De la misma manera, la literatura científica ha encontrado evidencias de que estrategias como la rumiación o la evitación experiencial son desadaptativas, al asociarse a consecuencias negativas para la salud mental y física de las personas. Por el contrario, la literatura sobre el crecimiento postraumático sugiere que esta variable puede contribuir a facilitar la adaptación y superación de las consecuencias negativas de las situaciones traumáticas. A pesar de estas cuestiones, hasta donde sabemos no se ha estudiado en qué medida la utilización de estrategias de regulación emocional específicas para sucesos vitales concretos contribuye a explicar el malestar de las personas mayores. Específicamente, desconocemos si estas variables pueden influir en la relación entre los eventos vitales y el malestar psicológico mediando esta relación o si ejercen efectos directos. Por otra parte, y teniendo en cuenta que el fallecimiento de personas queridas es un acontecimiento estresante que tiene mayores probabilidades de ocurrencia en la vejez, el diseño y evaluación de una intervención psicológica dirigida a favorecer la utilización de estrategias de regulación adaptativas para el afrontamiento de la pérdida de un ser querido supone un objetivo de interés tanto clínico como social, por los beneficios que puede aportar a la población mayor. El trabajo que se presenta consta de dos estudios, uno de caracter correlacional transversal, en el que participan 393 personas mayores, y otro de intervención, en el que 8 personas mayores son distribuidas al azar a un grupo de intervención y a un grupo control. En ambos casos se evalúan, siguiendo el modelo de estrés y afrontamiento, variables relativas a características sociodemográficas de las personas mayores, estresores (acontecimientos vitales), variables mediadoras (pensamiento rumiativo y crecimiento asociados a acontecimientos vitales, evitación experiencial y rumiación general, entre otras) y variables de resultado (sintomatología depresiva y bienestar psicológico). Dependiendo del estudio, las técnicas de análisis de datos que se utilizan son variadas, abarcando desde análisis descriptivos hasta análisis de ecuaciones estructurales, pasando por regresiones jerárquicas y análisis de conglomerados. Para los análisis de eficacia de la intervención se utilizan criterios estadísticos tradicionales (cambio pre-post) más indicadores de tamaño del efecto y evaluación de la implementación de la intervención. La tesis doctoral aporta como resultado las escalas de evaluación del impacto psicológico de sucesos vitales pasados, que constan de 3 subescalas: ocurrencia de sucesos vitales negativos y positivos, pensamiento rumiativo sobre los eventos y crecimiento asociado a la ocurrencia de los eventos. Estas escalas presentan buenas propiedades psicométricas, evaluadas mediante indicadores de validez y fiabilidad. Los análisis posteriores confirman que la evaluación de estas dimensiones contribuye de manera significativa a la explicación del malestar de las personas mayores, aumentando la varianza explicada por otras dimensiones tradicionalmente consideradas en los modelos de estrés. La consideración de estas dimensiones, junto con otras variables como la evitación experiencial, permite identificar perfiles de personas mayores en situación de vulnerabilidad psicológica para el padecimiento de problemas psicológicos. Finalmente, el programa de intervención descrito tiene efectos positivos y significativos sobre la disminución de estrategias de regulación emocional desadaptativas y el aumento de la utilización de estrategias de regulación emocional adaptativas en las personas que participan en la intervención. El programa consigue reducir significativamente los niveles de malestar de los participantes, lo que permite concluir que la intervención basada en la Terapia de Aceptación y Compromiso puede ser eficaz para ayudar a personas mayores que mantienen niveles significativos de malestar asociados a la pérdida de un familiar en un intervalo temporal que sugiere que presentan un duelo complicado.