Letras huérfanas. Cultura escrita y exilio infantil en la guerra civil española
- SIERRA BLAS, VERONICA
- Antonio Castillo Gómez Director/a
Universitat de defensa: Universidad de Alcalá
Fecha de defensa: 09 de de maig de 2008
- Roger Chartier President/a
- María del Mar del Pozo Andrés Secretari/ària
- Alicia Alted Vigil Vocal
- Jean-François Botrel Vocal
- Elisa Ruiz García Vocal
Tipus: Tesi
Resum
Hay quienes han afirmado que, entre los olvidados de la Historia, se encuentran también los niños y niñas, porque en su gran mayoría no han podido o no han sido capaces de dejar rastro de su infancia a través de la escritura o de la palabra. Es desde la atalaya que constituye la vida en plenitud desde donde los adultos escriben y recuerdan su niñez, pero lo hacen seleccionando de su memoria aquello que quieren, filtrando sus recuerdos en la probeta de su experiencia acumulada, mirando al mundo con ojos de adultos. Solo una mínima parte de los testimonios escritos producidos por manos infantiles ha superado el tiempo y ha llegado a nuestras manos. No hace mucho que los investigadores se han empezado a preocupar por esta documentación, considerada hasta hace apenas unas décadas como documentación menor, desprovista de veracidad e interés; concepción errónea que, en gran medida, ha determinado su escasa conservación y ha condicionado su interpretación científica. Sin embargo, desde el giro historiográfico que protagonizó la escuela de Annales y ligada al auge que desde entonces disfrutaron tanto la Historia cultural y social como la Historia de la vida privada y de las mentalidades, entre otras disciplinas, la infancia ha constituido el centro de interés de muchos trabajos que han dignificado y señalado la importancia y necesidad de estudiar esta etapa vital y todo lo que a ella se asocia. Desde entonces se han realizado numerosas aportaciones que, desde múltiples perspectivas y miradas han contribuido a asentar y fortalecer el interés historiográfico por el mundo de la infancia. Tomando dichas coordenadas como punto de partida, esta Tesis Doctoral, desde un enfoque multidisciplinar, comparativo y transversal, sitúa el eje central de su estudio en la apropiación de la escritura por los niños y niñas durante los años de la Guerra civil española, especialmente lasa cartas que los que fueron evacuados al extranjero escribieron a sus familias y a otros destinatarios menos comunes, como, por ejemplo, los responsables de ciertos organismos públicos y asistenciales, los combatientes que luchaban en los frentes u otros niños y niñas que residieron durante el conflicto en las colonias y hogares infantiles construidos para su protección y cuidado. De entre los conjuntos epistolares empleados para la realización del trabajo el más importante es el compuesto por los más de dos centenares de misivas (en total 225) redactadas entre 1937 y 1938 por los niños y niñas exiliados a Rusia que se conservan en el Archivo General de la Guerra Civil de Salamanca. El análisis de las mismas se ha realizado desde el marco metodológico de la Historia de la Cultura Escrita, esto es, intentando poner de relieve y convertir en objeto de estudio las relaciones que se establecen, en distintas situaciones históricas, entre la escritura y sus formas y procesos de producción, difusión y conservación, por un lado; y las estructuras socioeconómicas y político-ideológicas que elaboran, utilizan y manipulan esos productos culturales, por otro. Desde la convicción de que preguntándonos cómo, por qué y para qué los hombres y mujeres han hecho uso de la cultura escrita a lo largo de la Historia podremos entender mejor nuestras formas de vivir, nuestras maneras de pensar, nuestros modos de sentir. El trabajo se divide en cinco partes. Una primera donde se revisa el estado de la cuestión acerca del tema objeto de estudio, destacando alguna de las líneas de investigación que actualmente están en alza. Una segunda en la que se interrelacionan los tres pilares que jalonan la presente investigación: guerra, infancia y cultura escrita, con el fin de explicar cómo la guerra transformó el mundo infantil, cómo éste participó en ella (activa o pasivamente) y cómo dejó rastro escrito de dicha participación. Una tercera en la que, descendiendo ya al caso concreto de los Niños de Rusia, se reconstruye el contexto socio-educativo del exilio infantil en el país del socialismo. Una cuarta donde se analizan las características materiales de las misivas, la influencia en éstas de la retórica epistolar y las distintas tipologías que se pueden establecer, desde las manifestaciones más íntimas y privadas hasta las de dominio público. Y una quinta y última en la que se estudian las cartas en cuestión desde un enfoque psico-lingüístico con el fin de ahondar en el proceso de adquisición de la competencia gráfica de los niños y niñas y en las características propias de la escritura infantil. Las escrituras infantiles nos permiten conocer el mundo de la infancia desde su dimensión más íntima y cotidiana, más real y humana, porque contienen los pensamientos y sentimientos que los niños y niñas experimentaron entonces, con sus aciertos y sus errores, su parte de espontaneidad y naturalidad y su parte de disciplina y de control. A partir de los mismos no sólo podemos desentrañar las formas y los tiempos de adquisición de la cultura escrita e individualizar los espacios en que históricamente se revelan los distintos usos y funciones de lo escrito, sino también el momento en el que fueron producidos y los acontecimientos que rodearon su proceso de creación, la ideología que subyace bajo la ingenuidad de sus letras o la relación asimétrica que tiene lugar entre el universo infantil y el mundo adulto. Los testimonios escritos de los niños y niñas españoles producidos durante la Guerra Civil representan lo que para ellos significó el conflicto, pero también es cierto que, salvo raras excepciones, dichas producciones no fueron espontáneas, sino que respondieron a peticiones expresas de los adultos y se realizaron bajo unos esquemas y temas dados cuya elaboración y concepción procedía de quienes supervisaron su realización y no de las mentes infantiles propiamente dichas. Eso provoca que, aunque muchos de estos documentos sean el mejor y más directo testimonio del imaginario infantil de la experiencia bélica, la guerra que en ellos se representó fue una guerra canónica que evidencia de manera excepcional el sometimiento de la espontaneidad expresiva infantil a un discurso concreto, con un lenguaje y un estilo característicos, fuertemente marcados por la disciplina que impuso, por encima del bien y del mal, la exigencia ideológica.