Migración e identidad socialRepresentaciones del pasado en los relatos de inmigrantes ucranianos y armenios en Buenos Aires

Resumen

Desde el advenimiento de la globalización el fenómeno migratorio ha adquirido dimensiones y características inéditas que hacen necesario repensar las categorías de análisis no sólo en sus aspectos objetivos sino sobre todo en los procesos simbólicos implicados. En este sentido, la migración es entendida como un hecho trascendental que afecta la conformación de la identidad del migrante y el sentido de pertenencia a un yo colectivo. Al ser en el campo representacional donde se define la identidad de un grupo, la cultura y las operaciones desarrolladas por múltiples agentes cobran un lugar destacado en el estudio de los procesos de auto- conocimiento y hetero- conocimiento; es decir, existen condiciones sociales específicas de producción de las visiones del mundo. Retomando esas cuestiones, la presente tesis indaga y profundiza en los aspectos que conforman la identidad colectiva de ucranianos y armenios llegados a Argentina entre fines del siglo XX y comienzo del XXI y cómo intervienen en ese proceso las representaciones sociales del pasado y la cultura compartida así como las instituciones que operan tras esas conformaciones a través de discursos y símbolos compartidos, expresados en los relatos en primera persona de quienes protagonizan esta migración, sin desconocer que se trata de una reconstrucción resignificada por el tiempo que media entre los sucesos y la rememoración en ocasión del relato. Tal meta impone una perspectiva general de investigación propia de la investigación social cualitativa según la cual los sujetos son seres reflexivos que construyen y reconstruyen en la interacción la realidad social siendo las narrativas personales los canales de construcción, reconstrucción e interpretación de los fenómenos en los que las personas se hallan insertas. Se propone, pues, analizar la identidad desde una perspectiva cultural – simbólica en el marco de los procesos migratorios y en sintonía con las políticas de los Estados como agentes conformadores de representaciones. En síntesis, concebir el fenómeno desde esa perspectiva teórica implica entender la identidad como resultado de la elaboración simbólica de un grupo de sujetos, es decir, una representación de la unidad colectiva que ellos portan.