Comunicación política, diplomacia y opinión pública en las relaciones hispano-británicas (1624-1635)

  1. Alvarez Garcia, Beatriz
Dirigida por:
  1. Bernardo José García García Director/a

Universidad de defensa: Universidad Complutense de Madrid

Fecha de defensa: 23 de noviembre de 2020

Tribunal:
  1. Fernando Bouza Presidente/a
  2. Santiago Martínez Hernández Secretario/a
  3. Diana Carrió Invernizzi Vocal
  4. Glyn Redworth Vocal
  5. Yolanda Rodríguez Pérez Vocal

Tipo: Tesis

Resumen

La guerra hispano-inglesa de 1625-1630 fue un conflicto secundario respecto a otros, como la Guerra de los Treinta Años, pero no por ello carente de importancia. El análisis de este tipo de conflictos pone de relieve que, aunque menores, suponían una potencial amenaza para la estabilidad de la Monarquía Hispánica, ante el peligro de verse formalizados en alianzas geopolíticas de mayores dimensiones a través de coaliciones internacionales. Encontrar las estrategias para combinar seguridad, reputación y neutralidad se convirtió en un aspecto fundamental de la política internacional de la Monarquía, articulada a través de sus agentes diplomáticos. Esta tesis tiene como objetivo analizar las confluencias entre diplomacia y opinión pública y las dinámicas surgidas en torno a ellas. Para ello, se han identificado tres niveles, que se corresponden con los objetivos a estudiar: la gestión diplomática, la comunicación política y las formas de la opinión pública. Para articular estas ópticas se han delimitado una serie de eventos que conformaron los mayores momentos de tensión y provocaron un número mayor de respuestas: la ruptura de las negociaciones del Spanish Match, el ataque a Cádiz de 1625, las campañas inglesas a Ré y La Rochelle en 1627-1628, el conflicto del Palatinado entre 1620 y 1636, y, por último, la paz de Madrid de 1630. A lo largo de estos capítulos se estudia no solo el conflicto, sino también el discurso elaborado en torno a él y las respuestas y reacciones al mismo. A través de las redes de agentes formales e informales, el estudio de su correspondencia y de las estrategias que desplegaron, la interacción ente diplomacia y una incipiente opinión pública se hace más presente. El inicio de una conflagración bélica supuso, además, la ausencia de embajadores formales, por lo que hubo de recurrirse a agentes informales. Se demuestra así la relevancia de los agentes locales y no estatales en la consecución de las estrategias internacionales. Con el análisis de las diferentes aristas de este conflicto y la subsecuente negociación y celebración de la paz se pone de relieve la capacidad performativa del poder desplegado por los diversos agentes en su dimensión pública, la importancia de las estrategias comunicativas y de control de la información y los mecanismos de representación. Se ha recopilado un corpus de publicística compuesto por 228 textos diferentes. Las características generales y la retórica presente en estos textos constituyen la segunda parte de la tesis. Se complementa con fuentes teatrales, iconográficas (grabados, cartografía y sátiras) y orales, como las canciones y libelos. El análisis contextualizado de imágenes y textos permite ponerlos en valor con respecto a su situación en el debate político en el momento de su producción, incrementando su significado e importancia más allá de los márgenes literarios o artísticos. El estudio de esta producción cultural arroja luz sobre la elaboración de discursos y permite observar el surgimiento de objeciones externas a los mecanismos de control en forma de críticas y disidencias. Su estudio en relación a la gestión diplomática y las estrategias de comunicación política muestra cómo, a través de la adaptación de imágenes previas y su combinación con los eventos contemporáneos y el surgimiento de nuevos tópicos, se desarrollaron estrategias de glorificación y capitalización de la victoria en clave interna, silenciamiento de los aspectos menos favorables como conceptualización de un discurso de la derrota y aumento de los márgenes para la crítica al poder. Se demuestra que los conflictos secundarios y de escasa relevancia bélica tuvieron en cambio una dimensión estratégica, político-diplomática y comunicativa mucho más amplia, con el fin de neutralizar potenciales amenazas sin desviar grandes recursos militares ni económicos.