Operadores de orden superiorUna aproximación expresivista
- Bordonaba Plou, David
- María José Frápolli Sanz Director/a
- Alberto Neftalí Villanueva Fernández Codirector/a
Universidad de defensa: Universidad de Granada
Fecha de defensa: 20 de marzo de 2017
- Juan José Acero Fernández Presidente/a
- Manuel de Pinedo Secretario/a
- Teresa Marques Vocal
- Isidora Stojanovic Vocal
- Cristina Corredor Lanas Vocal
Tipo: Tesis
Resumen
El presente trabajo de investigación se centra en uno de los debates que más atención ha recibido en filosofía del lenguaje en los últimos años: el significado de los predicados de gusto (Lasersohn 2005). Partiendo del hecho de que las teorías actuales no pueden caracterizar de manera adecuada varios fenómenos asociados con el desacuerdo –persitencia de los desacuerdos de gusto y posibilidad de retractaciones– el presente trabajo ofrece una caracterización en términos expresivistas de algunas características de dichos predicados que se espera arroje cierta luz y permita desbloquear la situación de impasse explicativo a la que se ha llegado en dicho debate respecto a los fenómenos antes aludidos. Concretamente, se ofrece una caracterización expresivista de este tipo de predicados por las siguientes razones: 1. Algunos predicados de gusto son operadores de orden superior: pueden recibir como sus argumentos no solo objetos sino también otros conceptos y/o proposiciones completas. Por ejemplo, ‘Que divertido fue ver a Pedro disculparse’ o ‘Es curioso que Pedro saliera de la sala tan súbitamente’. 2. Por medio de las proferencias de oraciones que incluyen predicados de gusto personal los hablantes expresan actitudes no cognitivas como aprobación/desaprobación y/o aceptación de normas. La expresión de actitudes no cognitivas ha sido una de las motivaciones clásicas para el desarrollo del expresivismo. Existen varios tipos de teorías expresivistas por lo que no puede decirse que el expresivismo sea una teoría claramente delimitada o definida. Más bien, habría que decir que el expresivismo, a día de hoy, es una familia de teorías, dentro de la cual podemos distinguir: 1. Expresivismo clásico (Ayer 1936; Stevenson 1944): las proposiciones expresadas por proferencias de oraciones que incluyen vocabulario evaluativo no tienen condiciones de verdad. 2. Teorías híbridas (Ridge 2006, Horgan & Timmons 2006, Chrisman 2007): las proposiciones expresadas por proferencias de oraciones que incluyen vocabulario evaluativo sí tienen condiciones de verdad, ya que además de expresar actitudes no cognitivas, también expresan creencias descriptivas. 3. Expresivismo inferencialista (Brandom 1994, 2000; Price 2013a, 2013b, Williams 2013): las proposiciones expresadas por proferencias de oraciones que incluyen vocabulario evaluativo se individúan atendiendo al potencial inferencial de dichas oraciones. El expresivismo inferencialista es una teoría del significado de tipo oracional, es decir, analiza el contenido expresado por una proferencia dada tomando en consideración la proposición completa, en vez de los contenidos de los componentes sub-oracionales de dicha proposición. 4. Expresivismo mínimo (Frápolli & Villanueva 2012): las proposiciones expresadas por proferencias de oraciones que incluyen vocabulario evaluativo sí tienen condiciones de verdad aunque este tipo de términos no sirvan para describir. Muchos términos evaluativos son funciones de proposiciones y, por lo tanto, son irrelevantes para determinar las condiciones de verdad de los contenidos en los que aparecen. Más bien, son modificadores de las circunstancias de evaluación de dichos contenidos. La propuesta expresivista que presentaremos en este trabajo de investigación se circunscribe, o mejor dicho, pivota en torno a los dos últimos tipos de expresivismo, el inferencialismo y el expresivismo mínimo. Por un lado, del inferencialismo toma la idea de que la individuación del contenido proposicional expresado por las proferencias de los hablantes ha de hacerse atendiendo a las relaciones inferenciales que dicho contenido tiene. Es decir, la determinación de la proposición expresada por una proferencia de ‘El balón es redondo y es de color rojo’ deberá llevarse a cabo atendiendo a los proposiciones de las que se sigue dicho contenido, por ejemplo ‘El balón es redondo’ y ‘El balón es de color rojo’, así como a las proposiciones que se siguen de dicho contenido, por ejemplo, ‘El balón no es cuadrado’ o ‘El balón es redondo y no es de color verde’. Por otro lado, del expresivismo mínimo toma la idea de que algunos conceptos de los lenguajes naturales son operadores de orden superior. Nuestra intención es ofrecer una teoría que aborde ciertos fenómenos relacionados con los desacuerdos de gusto. No es nuestra intención determinar qué teoría –si el contextualismo deíctico (Glanzberg 2007, Stojanovic 2007, Schaffer 2011), contextualismo no deíctico (Kölbel 2003, 2015; Lasersohn 2005), relativismo (MacFarlane 2014; Field 2009)– es la mejor a la hora de determinar las condiciones de verdad de los juicios de gusto. Más bien, nuestra intención es abordar dos aspectos distintos relacionados con los juicios de gusto que parecen sugerir la necesidad de incluir elementos dinámicos en nuestra explicación: 1. Los juicios o afirmaciones de gusto pueden producir desacuerdos evaluativos, es decir, desacuerdos que pueden persistir incluso cuando los hablantes están de acuerdo en las características concernientes a la situación, e incluso una vez que los hablantes hacen explícitos sus estándares de gusto. 2. Los juicios o afirmaciones de gusto como ‘La lasaña es deliciosa’ producen relaciones dialécticas entre contextos (Chrisman 2007) como la retractación (MacFarlane 2014) que son cualitativamente distintas a las relaciones dialécticas que provocan afirmaciones desriptivas como ‘La pelota es redonda y de color rojo’. Para explicar el significado de los juicios de gusto así como las características arriba aludidas, proveeremos una explicación de tipo inferencialista. Esto es, explicaremos el significado de los juicios de gusto en términos del potencial inferencial que tienen este tipo de afirmaciones y de los roles funcionales que estos suelen cumplir, en vez de aludiendo a sus condiciones de verdad. Centrarse en estos dos elementos más que en las condiciones de verdad nos permitirá comprender las retractaciones y otros fenómenos relacionados con los desacuerdos de gusto. Para poder mostrar el potencial inferencial de los juicios de gusto los ejemplos que se expondrán en el presente trabajo serán diálogos largos en muchas ocasiones. Los ejemplos que suelen ponerse en la literatura sobre desacuerdo de gusto (Glanzberg 2007; Huvenes 2012; Lasersohn 2005; López de Sa 2015; MacFarlane 2014) consisten normalmente en un hablante diciendo p y otro hablante diciendo q (donde q implica no-p). Tales ejemplos, se argumentará, hacen imposible siquiera ilustrar los desacuerdos evaluativos, ya que es imposible que representen un desacuerdo donde dos hablantes persisten en el desacuerdo. El estilo de ejemplos que se usará puede encontrarse en otros autores (Stevenson 1944/1960; Schaffer 2011; Blome-Tillman 2014). Como estos autores, se usarán diálogos en un intento por mostrar la cinemática propia de este tipo de desacuerdos. La tesis se divide en tres partes. En la primera se expondrá el marco expresivista general. En el Capítulo 1 se presentará el debate general en el que se circunscribe la propuesta expresivista, el debate entre descriptivismo y anti-descriptivismo. En el Capítulo 2 se presentará la problemática general a la que responde el expresivismo –problema del desacuerdo, problema Frege-Geach– se explicarán algunas teorías expresivistas, por ejemplo, el expresivismo clásico (Ayer 1936; Stevenson 1944) y las teorías híbridas (Ridge 2006; Horgan & Timmons 2006)– y se verá cómo estas contestan a los problemas antes aludidos. Por último, en el Capítulo 3, se expondrán el resto de teorías expresivistas –el inferencialismo (Brandom 1994, 2000; Price 2013a, 2013b, Williams 2013) y el expresivismo mínimo (Frápolli & Villanueva 2012)– y se explicarán las ventajas que estas teorías tienen respecto a las teorías expresivistas vistas en el capítulo anterior. En la segunda parte se expondrán las líneas generales del debate sobre el significado de los predicados de gusto. En el Capítulo 4 se presentarán dos intuiciones básicas asociadas con el uso de predicados de gusto –subjetivismo y desacuerdo– intuiciones de las cuales toda teoría que verse sobre el significado de este tipo de predicados debe dar cuenta. A continuación, se expondrán las distintas teorías que toman parte en el debate –contextualismo deíctico, contextualismo no deíctico y relativismo–. En el capítulo 5 se verá en qué medida cada una de las teorías expuestas en el capítulo anterior puede dar cuenta del fenónemo del desacuerdo sobre cuestiones de gusto. A su vez, se expondrán distintos tipos de desacuerdo y se identificará uno de ellos, los desacuerdos evaluativos o desacuerdos no directamente factuales (Field 2009), con el tipo de desacuerdo que suele producir el uso de predicados de gusto. La tercera y última parte está dedicada a la exposición detallada de la propuesta expresivista defendida en el presente trabajo de investigación. Desde un punto de vista general se defenderá que el desacuerdo en cuestiones de gusto es importante porque posibilita la coordinación entre los hablantes. Entrar en situaciones de desacuerdo con otras personas, en cuanto al gusto se refiere, no equivale exclusivamente a afirmar contenidos contrarios o a mantener posturas contrarias, sino que puede conllevar algún tipo de coordinación entre los hablantes inmersos en el desacuerdo. El desacuerdo en cuestiones de gusto se entenderá como un proceso que permite que nuestras razones, prejuicios y condicionamientos culturales salgan a la superficie, se hagan explícitos para nosotros y para aquellas personas con las que estamos en desacuerdo, y de esta manera sean evaluados por los participantes en el desacuerdo. De manera específica se defenderá, por un lado, un pluralismo de reglas presuposicional, que nos dice que el desacuerdo en cuestiones de gusto es necesario para un tipo de situaciones de acuerdo: aquellas en las que los hablantes acaban estando de acuerdo respecto a la regla que determina las condiciones de aserción de los juicios de gusto. Reconoceremos que la ‘T(aste) P(leasing) Rule’ (MacFarlane 2014, 4) es la regla que determina por defecto las condiciones de aserción de los juicios de gusto en la mayoría de contextos, pero defenderemos que otras reglas –reglas éticas, sociales o culturales– pueden modificarla introduciendo ciertas excepciones. Por otro lado, defenderemos un fenómeno que pasa a menudo desapercibido en los desacuerdos evaluativos, la coordinación de contextos. Se explicarán dos tipos distintos de coordinación de contextos: i) coordinación bottom-up, que puede mostrar que un desacuerdo de gusto es en realidad un malentendido, un desacuerdo genuino, o un desacuerdo evaluativo; y ii) coordinación top-down, que muestra que el desacuerdo es evaluativo, y permite que los hablantes se pongan de acuerdo respecto a la norma que determina las condiciones de aserción de sus juicios de gusto en el contexto compartido. Además, al final se incluye un apéndice donde se examina la relación que existe entre los predicados de gusto y los predicados estéticos. Tradicionalmente se ha pensado que estos dos tipos de predicados son muy distintos: los predicados estéticos son objetivos, mientras que los predicados de gusto son subjetivos. En el apéndice se defenderá que quizá los dos tipos de predicados no son tan distintos ya que el uso de ambos tipos de predicados suele producir desacuerdos evaluativos. Referencias Ayer, A. J. Language, Truth and Logic. Penguin Books, 1936/1971. Blome-Tillmann, M. Knowledge and presuppositions. Oxford University Press, 2014. Brandom, R. B. Making it explicit. Harvard University Press, 1994. Brandom, R. B. Articulating Reasons: An introduction to Inferentialism. Harvard University Press, 2000. Chrisman, M. From epistemic contextualism to epistemic expressivism. Philosophical Studies, 135(2): 225–254, 2007. Field, H. Epistemology without metaphysics. Philosophical Studies, 143(2): 249–290, 2009. Frápolli, M. J. & Villanueva, N. Minimal expressivism. Dialectica, 66(4): 471– 487, 2012. Glanzberg, M. Context, content, and relativism. Philosophical Studies, 136(1): 1–29, 2007. Horgan, T. & Timmons, M. Cognitivist expressivism. In T. Horgan & M. Timmons (eds.), Metaethics after Moore, 255–298. Oxford University Press, 2006. Huvenes, T. T. Varieties of disagreement and predicates of taste. Australasian journal of philosphy, 90(1): 167–181, 2012. Kölbel, M. Faultless disagreement. 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